Vie. Mar 29th, 2024

El consejero presidencial Rafael Guarín anunció que se está trabajando en ley antivandalismo.

Rafael Guarín, consejero presidencial para la Seguridad Nacional, aseguró que Bogotá es el objetivo central del Eln y las disidencias de las Farc. Se lamentó porque de los 315 capturados por los hechos vandálicos, 312 está en la calle y en Bogotá ninguno fue objeto de medida de aseguramiento.

Dijo que Colombia necesita una ley antivandalismo severa en la cual ya se está trabajando y aseguró que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, esta vez fue “rauda para excusar de oficio a criminales del Eln y veloz para criminalizar a la Policía”.

Guarín tiene la tarea de estar al tanto de la investigación alrededor de los excesos que cometieron algunos policías.

¿Qué tanta certeza hay de que los ‘elenos’ y las disidencias están detrás de lo ocurrido en Bogotá?

No se puede tapar el sol con un dedo. Bogotá es el objetivo principal del Eln y de las disidencias de las Farc. El Frente Urbano Nacional del Eln tiene como objetivo acciones de alto impacto en la ciudad y al menos en nueve más. Las disidencias también mantienen presencia en la capital. No olvide que gran parte de las estructuras clandestinas urbanas de las antiguas Farc no se desmovilizaron y algunas están activas.

Los organismos de inteligencia hacen seguimiento permanente a las intenciones violentas y terroristas en la ciudad. Tanto en los eventos del 21 de noviembre del año pasado, como en otras fechas en las que se ha presentado movilizaciones violentas, tales células criminales han estado presentes.

¿El Gobierno tiene pruebas de eso?

La información de inteligencia evidencia que esas estructuras delictivas en Bogotá, junto a otra serie de grupos extremistas y radicales, son dinamizadores de la violencia callejera y del ataque a gran escala a la Policía Nacional, efectuado el 9 de septiembre. Se trata de redes muy clandestinas, bien organizadas, entrenadas y que no están improvisadas.

Por supuesto, en esa fecha, sería ridículo afirmar que todos los que participaron en la violencia son parte de esas organizaciones, pero sí quienes dirigieron el incendio de 40 CAI, el vandalismo contra 29 más, hirieron a 294 policías, afectaron 62 carros y 149 motocicletas, todo en Bogotá.

Además, en los dos últimos años, se han efectuado diversas operaciones en las que se han capturado y se encuentran judicializados, miembros tanto del Eln como de las disidencias de las Farc que buscan camuflarse en el ejercicio legítimo del derecho a la protesta, para actuar como criminales.