Mar. Abr 16th, 2024

Trump habló de irregularidades sin aportar pruebas, y Biden se mostró seguro de datos a su favor.

Transcurridas 24 horas de las elecciones presidenciales en EE. UU., la incertidumbre en el país seguía siendo total. Ni Donald Trump ni Joe Biden alcanzaban aún los números suficientes para asegurar la Casa Blanca, mientras todos los ojos posaban su atención en los resultados en cinco estados donde los márgenes todavía eran mínimos y seguían llegando votos por contabilizar.

Hasta las 9 de la noche de este miércoles, Biden, el candidato demócrata, obtenía 253 votos al Colegio Electoral, el órgano que elige al presidente, frente a los 214 de Trump. Y eran necesarios un mínimo de 270 para quedarse con la Oficina Oval.

El exvicepresidente estadounidense, sin embargo, parecía más cerca de llegar a la cifra mágica, pues iba adelante en dos de esos cinco estados (Nevada y Arizona), que le darían –de mantenerse la tendencia– exactamente 270 votos. Trump, por su parte, mantenía una ventaja en los otros tres (Georgia, Pensilvania y Carolina del Norte), con lo que sumaría 267.

Pero las distancias en todos eran tan estrechas que cualquier cosa aún podría pasar. De hecho, la campaña del presidente ya anunció que exigirá recuentos en Wisconsin, que se le adjudicó a Biden, pero donde la ventaja fue de solo 21.000 votos, y Míchigan, en donde perdió por casi 135.000. Eso lo puede hacer legalmente, pues es una opción cuando la diferencia es menor de un punto.

Pero el panorama no siempre fue así. De hecho, se pareció más a una montaña rusa que comenzó en la madrugada del miércoles con un Trump reclamando la victoria cuando iba adelante en una mayoría de estos estados y exigiendo que se suspendiera el conteo cuando aún faltaban millones de votos por contabilizar.

Ello le valió las críticas, incluso, de miembros de su propio partido, pues en EE. UU. los estados pueden tardar varios días, y aun semanas, antes de presentar resultados oficiales.