Como una de las medidas de choque para frenar los fenómenos de inseguridad en el Sistema Integrado de Transporte de Bogotá, la gerencia de TransMilenio, la Secretaría de Seguridad, la Policía Metropolitana, mediante su comando especializado, y la administración distrital han desplegado un esquema de seguridad que contempla la implementación de nuevas puertas ‘anticolados’, torniquetes de piso a techo, patrullajes incógnitos, incursión de miembros de la seguridad privada y nuevas cámaras de vigilancia. El propósito es reducir los hurtos dentro del sistema en un 10 por ciento.

El plan operativo de seguridad, denominado CuidANDO TransMilenio, se extenderá por las 11 troncales y las 138 estaciones del sistema que hay en la ciudad. Allí, actuarán de manera itinerante un equipo de gestores, reguladores y policías que estarán comandados por la nueva figura de gerente de tramos, quien será el responsable de la coordinación de la seguridad en cada una de las troncales.

Puertas ‘anticolados’

Desde ayer empezaron a funcionar 146 nuevas puertas automáticas, que fueron instaladas en las estaciones Calle 63, Flores, Calle 57, Calle 45, Av. 39 y Calle 22, todas ubicadas en la troncal Caracas Centro.

Aunque su objetivo es mitigar el impacto de los colados dentro del sistema, el gerente del TransMilenio, Orlando Santiago Cely, dijo que las puertas ‘anticolados’ no existen, que el buen funcionamiento del sistema depende de la cultura ciudadana de la gente; aun así, explicó que la robusta tecnología de las nuevas puertas sí permitirá bajar la frecuencia de pasajeros que ingresan irregularmente al sistema.

“Sabemos que nuestra infraestructura está vulnerable a las situaciones que se presentan de evasión, entonces en infraestructura tenemos previsto para el 2023 implementar este nuevo sistema de puertas, al que se le ha metido tecnología y análisis en función del mal uso que se viene dando”, anotó Cely.

A la fecha hay contratadas 693 puertas nuevas, que serán instaladas de forma gradual en todas las estaciones de TransMilenio de la ciudad y se espera que al final de 2023 este número se eleve hasta las 800.

De acuerdo con el plan de seguridad para el sistema de transporte, las puertas estarán divididas de la siguiente manera: troncal carrera 10.ª, en las estaciones San Bernardo, San Victorino y Las Nieves.

En la troncal del Eje Ambiental habrá nuevas puertas; en Museo del Oro y Las Aguas, incluyendo la estación Universidades. Por el lado de la Caracas Norte, las seleccionadas son Héroes, Calle 100, Flores, Calle 63, Calle 57, Calle 45, Av. 39, Calle 22 y Av. Jiménez (incluye los vagones de la calle 13 que son de la troncal Américas).

Ahora, en las Américas y en el corredor de la Caracas Sur, las estaciones serán Calle 13, Jiménez y San Façon, Santa Lucía, Biblioteca y Parque.

Medidas de seguridad

Con la llegada de las nuevas puertas ‘anticolados’ también se robustecieron el resto de condiciones de seguridad del sistema. Andrés Nieto, nuevo coordinador de Seguridad de TransMilenio, señaló: “El plan CuidANDO TransMilenio es la estrategia de seguridad y convivencia más ambiciosa en la historia del sistema. Estamos hablando de triplicar el número de policías, de efectivos, siendo el número más alto de Fuerza Pública que tiene el sistema, no solo troncal, sino zonal”.

Y es que para este año, la fuerza disponible dentro de estaciones de TransMilenio pasó de tener 481 uniformados en acción el año pasado a completar un cupo de 1.405 durante enero, lo cual quiere decir que serán 890 policías para vigilancia en el componente troncal, 425 para el zonal y los entornos de las estaciones, y además 90 uniformados de investigación y especializados.

Finalmente, las autoridades anunciaron que cada mes se realizarán las megatomas de estaciones, en las que 17 entidades del Distrito llevan a cabo labores de recuperación y control dentro del sistema para frenar la delincuencia.

Recomendaciones para el buen uso de las puertas automáticas

– Los usuarios deben permitir la apertura y cierre de las puertas sin obstruir su funcionamiento.
– Las puertas solo abren cuando llega un bus a la estación.
– No se debe intentar bloquear o forzar la puerta.
– El mecanismo tiene mayor fuerza y debe cerrar cuando no hay bus en la parada.
– Cuentan con un monitoreo permanente.
– Son amigables con los usuarios que tengan alguna discapacidad visual y/o auditiva.