Algunos alimentos pueden ayudar a prevenir determinadas enfermedades.

La piel y el cerebro son los órganos que más se ven afectados ante la llegada del envejecimiento; por eso es importante cuidarlos y tener buenos hábitos a lo largo de la vida para evitar inconvenientes de salud en la etapa de la adultez.

Los expertos de la salud recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada que incluya proteínas, carbohidratos en su estado natural, muchas frutas y verduras. Este buen hábito de alimentación debe ir de la mano de la práctica de actividad física acorde para la edad y el peso de cada paciente. Además, se debe evitar el consumo de alimentos procesados, con un alto contenido de grasas trans y azúcar.

El Heraldo de México, en su sección de salud, menciona que hay una planta que puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer Alzheimer; hasta el momento no existe una cura para esta enfermedad, pero algunos buenos hábitos podrían disminuir el riesgo de que la enfermedad se desarrolle.

Dentro del plan de alimentación también se pueden incluir algunas especias que traen grandes beneficios para la salud del cuerpo en general; entre ellas, se encuentra la cúrcuma. Según el medio, “esta especia mejora la memoria y reduce el riesgo de padecer de enfermedades del cerebro como el Alzheimer”.

Esta especie tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que es muy usada para ayudar a aliviar el dolor, en especial en pacientes que sufren de enfermedades en los huesos y las articulaciones, como por ejemplo, en aquellos que padecen de artritis y osteoporosis. También “mejora las funciones del hígado, combate la depresión y ayuda a mejorar la memoria”.

Según el medio, “estudios realizados mostraron que el consumo de cúrcuma es benéfico para reducir o eliminar los síntomas del Alzheimer. Sus propiedades se pueden ver a partir de las semanas en las que se ha consumido este alimento y puede ser de uso diario”.

Ingredientes:

• Una taza de agua caliente.
• Media cucharadita de cúrcuma en polvo.
• Una pizca de pimienta negra molida.
• Una astilla de jengibre fresco.
• Una rodaja de limón.

Preparación:

• Poner una taza de agua a hervir. Cuando esté caliente, agregar la cúrcuma y revolver hasta que se disuelva completamente.
• Incorporar el jengibre.
• Añadir la rodaja de limón.
• Se recomienda no endulzar el té, pero si se desea es mejor utilizar un edulcorante natural y no azúcar.

El portal de salud, belleza y cuidado personal Medical News Today menciona algunos de los beneficios de incluir esta especia en la dieta.

• Es antiinflamatoria: es por esto que se usa de manera frecuente en pacientes que sufren de artritis. Incluso, la “Arthritis Foundation cita varios estudios en los que la cúrcuma ha reducido la inflamación” en paciente que padecen de dicha enfermedad. La fundación menciona que las personas con artritis pueden consumir “cápsulas de 400 a 600 miligramos (mg) de cúrcuma hasta tres veces al día para aliviar la inflamación”.
• Alivia el dolor: se cree que la cúrcuma tiene propiedades analgésicas. “Los estudios parecen respaldar la capacidad de la cúrcuma para aliviar el dolor, y uno de ellos señala que parecía funcionar tan bien como el ibuprofeno (Advil) en personas con artritis en las rodillas”, afirma Medical News Today.

• Previene el riesgo de padecer de cáncer: “Los estudios sugieren que tiene efectos protectores contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el mieloma múltiple”, agrega Medical News Today.
• Mejora las funciones del hígado: el poder antioxidante que tiene esta especia puede evitar que las toxinas que se acumulan en este órgano generen algún tipo de afección para el mismo.