China defendió hoy la participación de Italia en las Nuevas Rutas de la Seda, el ambicioso proyecto de infraestructuras impulsado por Pekín, ante los rumores de que el país europeo podría no renovar el documento de adhesión al mismo.

La participación de Italia en el proyecto, aprobada en marzo de 2019 bajo el Gobierno del entonces primer ministro italiano Giuseppe Conte (2018-2021), fue una decisión “correcta” basada en el “vínculo histórico y cultural” y “la necesidad práctica de desarrollo de ambos países”, indicó la Cancillería china en un comunicado.

El Ministerio de Exteriores aseguró que la firma del documento de cooperación en el marco de las Nuevas Rutas de la Seda desató un “gran entusiasmo y potencial para la cooperación bilateral”, y añadió que en los últimos cinco años, el comercio entre Pekín y Roma “ha aumentado un 42 %”, alcanzando casi 80.000 millones de dólares el año pasado.

Italia se ha convertido en uno de los “principales destinos europeos para los turistas chinos”, y las exposiciones y actuaciones artísticas italianas son “muy populares” en China, añadió el organismo.

El Primer Ministro, también conocido como presidente del Consejo de Ministros, es el jefe de gobierno de Italia.

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“Algunas fuerzas han lanzado una maliciosa propaganda y politizado el intercambio cultural y la cooperación comercial entre China e Italia en el marco de las Nuevas Rutas de la Seda con el fin de perturbar la cooperación y crear división“, aseveró la Cancillería.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aún no ha anunciado si renovará durante cinco años más ese acuerdo con China, que expira en marzo de 2024. Sin embargo, poner fin a esos lazos podría acarrear represalias comerciales del gigante asiático.

Italia ha recibido presión para salir de ese acuerdo tanto de Estados Unidos, que ve a China como su mayor competidor, como de la Unión Europea (UE), que está intentando reducir su dependencia de China en varios sectores estratégicos, incluido el de las tecnologías.