Ola terrorista que mantiene en ‘shock’ a Ecuador se cobra la vida de fiscal antimafia
Ecuador no ha escatimado en esfuerzos para intentar sofocar la crisis de violencia desatada la semana pasada por las bandas del crimen organizado, y es que el país sigue bajo amenaza, con alertas de bombas en varias regiones, por cuenta de una inseguridad que el gobierno ha señalado de “terrorista”.
Tan solo este miércoles, según informó la fiscal general ecuatoriana, Diana Salazar, fue asesinado a tiros en la ciudad de Guayaquil Carlos Suárez, el fiscal antimafia que investigaba el asalto de un grupo de 13 encapuchados armados al canal de televisión TC el martes 9 de enero.
“Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez (…) voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, afirmó Salazar, quien también ha denunciado amenazas de muerte por parte de organizaciones delictivas.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, condenó el asesinato en nombre del gobierno del presidente Daniel Noboa. “Rechazamos toda forma de violencia como respuesta al conflicto que vivimos”, dijo en un video compartido a los medios.
Por ahora, la policía ecuatoriana adelanta los operativos para dar con los responsables del crimen, que se registró precisamente en el principal puerto marítimo del país, un centro clave de operaciones del narcotráfico.
La camioneta de Suárez tenía varios impactos de bala en la ventana del conductor, según fotografías y videos.
Suárez había sido encargado de determinar qué grupo criminal estuvo detrás de la impactante toma del canal de televisión en plena transmisión en vivo, que fue uno de los primeros actos criminales que sufrió Ecuador tras la fuga días antes del poderoso Adolfo Macías, alias Fito, el jefe de ‘los Choneros’, la principal banda criminal del país.
La jornada de terror del 9 de enero incluyó, además, el secuestro y asesinato de policías, artefactos explosivos, vehículos incendiados y motines en cárceles con alrededor de 200 rehenes (liberados el sábado).
Ante esa crisis de seguridad, el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno”, tildó a 22 bandas criminales de “terroristas” y desplegó miles de militares.
Según datos publicados este miércoles por la Presidencia de Ecuador, en los primeros nueve días de esta “guerra” contra las mafias, las autoridades han adelantado más de 20.800 operativos, en los cuales han sido detenidos 1.975 miembros de pandillas (158 por “terrorismo”) y cinco “terroristas” han sido “abatidos”.
Para reforzar esa ofensiva, Noboa también ratificó este miércoles que aceptará la cooperación de Estados Unidos para combatir al crimen organizado. “Con mucho gusto aceptaría la cooperación de Estados Unidos. Necesitamos equipamiento, armas e inteligencia”, dijo Noboa en una entrevista con CNN.
El asesinato este miércoles del fiscal antimafia César Suárez se suma al de un agente de prisiones el martes en la provincia de Sucumbíos, en momentos en que la situación en Ecuador parecía haberse calmado y muchos ciudadanos buscaban recuperar paulatinamente a la normalidad, regresando a sus sitios de trabajo y visitando parques, centros comerciales y restaurantes, pese a que sigue vigente el estado de excepción con toques de queda todos los días desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana.
(Siga leyendo: Ecuador: las razones que explican por qué las cárceles están bajo el poder de la mafia).
Precisamente, el martes, en la conferencia ‘El estallido armado en Ecuador, situación y perspectivas’, organizada por el peruano Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (Desco), el experto en seguridad Fernando Carrión explicó que los ecuatorianos están “en un shock total”.
“Nunca habíamos tenido una cosa como esta, no sabemos si salir de la casa, ir a la oficina…”, dijo el experto. “Creo que la población nos iremos acostumbrando, iremos generando algunas estrategias para asumir este tipo de cosas”, añadió.
Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero se ha ido transformando en un nuevo bastión del tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa con bandas enfrentadas por el control del territorio y unidas en su guerra contra el Estado.
En los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de seis a 46 en 2023, y la guerra interna toca fondo con un ingrediente adicional: las cárceles, muchas dominadas por bandas del crimen organizado y donde desde 2020 han sido asesinados más de 450 presos en masacres entre grupos rivales.
Este miércoles, el presidente Daniel Noboa se ratificó en 10 de las 11 preguntas iniciales de su propuesta de consulta popular, la mayoría relacionadas con la seguridad. Solo desistió de una que abordaba el funcionamiento de casinos, por considerar que no es un debate “oportuno”. La Corte Constitucional de ese país analiza las 20 preguntas de la consulta, que podría votarse este año.