El evangelista Ray Comfort le predica el evangelio a Jessica. Ella se ríe al principio, pero luego algo la hace dejar de reír.
Está claro que predicar es algo a lo que todos hemos sido llamados, pues el Señor Jesucristo nos lo dio por orden.
La intención de predicar, o compartir el evangelio, es que más personas conozcan la verdad, así como muchos de nosotros en su momento.
Una de las complicaciones a las que nos enfrentamos a la hora de anunciar a Jesús a otros es la receptividad, puesto que no todas las personas nos recibirán de la misma manera o aceptarán con mucho entusiasmo el mensaje.
Lo mismo le ocurrió al evangelista Ray Comfort, quien acostumbra a predicar en las calles. En esta ocasión se topó con una chica llamada Jessica, quien se reía de él mientras la confrontaba con la Biblia.
Sorprendentemente, Dios le dio las estrategias para lidiar con la situación y así poder enviar un mensaje a todos los que estaban presentes. ¡Míralo tú mismo!