Prepuesto de 2023: con más recursos en inversión y sin cambio en deuda
Las comisiones económicas del Congreso le dieron el visto bueno de forma unánime, al monto del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2023. Así, el gobierno de Gustavo Petro contará para el próximo año con $405,62 billones para financiar su política de gobierno. Ahora bien, el Gobierno logró negociar, previo al debate de las comisiones tercera y cuarta de Senado y Cámara, una adición de $14,19 billones, de los cuales se destinaron $10,2 billones para el presupuesto de inversión, y $3,9 billones adicionales al gasto de funcionamiento.
De este modo, el Presupuesto General del próximo año contará con $254,5 billones para los recursos de funcionamiento, una adición de $3,9 billones frente a los recursos que se habían propuesto en el proyecto radicado el pasado 29 de julio, que ascendían a $250,64 billones. La cifra, frente a los recursos de la vigencia de 2022, representa un aumento de 20,5% en los recursos para funcionamiento, que incluyen todos los gastos administrativos de las entidades del Estado, los salarios y todas las necesidades de las entidades para el cumplimiento de sus objetivos misionales. Por el lado de la inversión se dio el mayor ajuste, con una adición de $10,27 billones al presupuesto, para un total de $73,06 billones para el próximo año. Esto representa un aumento de 4,9% en relación con la apropiación actual del presupuesto.
Contrario a los gastos de funcionamiento, el proyecto que se venía discutiendo mostraba una reducción en los recursos en comparación con la vigencia de 2022, de -9,8%, pues pasaban de $69,62 billones en 2022 a $62,79 billones para el próximo año. Finalmente, en el servicio de deuda, no se hicieron cambios con la adición presupuestal que logró acordar el gobierno, por lo que este gasto se mantiene en $77,99 billones, con recursos 8,8% superiores a los del presupuesto de 2022, que eran de $71,6 billones.
“La distribución la discutimos el fin de semana en el Consejo de Ministro. Hay aumentos en programas prioritarios del Gobierno, que son desarrollo rural y la reforma agraria, educación, salud, vivienda rural, agua potable, los programas de lucha contra el hambre y los programas de paz”, dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
Ocampo destacó especialmente que la adición permite “compensar la caída en inversión prevista en el proyecto presentado por el gobierno anterior, pero ahora tendrá un crecimiento de 5%, y esperamos recursos adicionales cuando se apruebe la reforma tributaria”.
Según dio a conocer el ministro a la salida de las comisiones, algunos sectores como defensa y justicia también cedieron recursos, y este miércoles se darían a conocer los recursos concretos de cada renglón del Presupuesto. Juan David Oviedo, asesor de finanzas públicas del Observatorio Fiscal de la U. Javeriana, reconoció que, generalmente, es ‘raro’ que se mueva la asignación de recursos del servicio de deuda. “Usualmente el presupuesto presenta algo de detalle en funcionamiento y en inversión, pero en deuda suele venir poco desagregado”, comentó. El economista dijo también que poco se sabe por ahora del plan detallado de gasto, o sobre a qué sectores se va a destinar estos recursos, a pesar de lo que ha mencionado el ministro, “por lo que toca esperar a los siguientes debates para conocer las respectivas asignaciones”. Oviedo recalcó que el PGN tiene un problema grande, que la mayoría de rubros son fijos por mandato constitucional o vigencias futuras.
“No tenemos mucho margen para muchas cosas. Hay muchos gastos inflexibles, y las transferencias también terminan siendo inflexibles. Y en inversión, que es donde se suele pensar que hay algo más de margen, se incluyen las vigencias futuras de proyectos. Un escenario tan complicado obliga a buscar recursos adicionales a futuro”, dijo.
