La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua convocó este miércoles a la presentación de candidatos para los cargos de fiscal general y fiscal general adjunto de la República, puestos que ocupan desde hace 9 años los exguerrilleros y expolicías Ana Julia Guido Ochoa, sancionada por EE. UU. en 2020, y Julio González, respectivamente.

A través de una resolución legislativa publicada en el Diario Oficial La Gaceta, el Parlamento acordó convocar al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, así como a los diputados de la Asamblea Nacional para que presenten candidatos y candidatas para ser electos como fiscal general de la República y fiscal general adjunto de la República.

“Las propuestas de los candidatos y candidatas deberán ser presentadas con los documentos necesarios que demuestren la idoneidad para ocupar los cargos, ante la Secretaría Legislativa de la Comisión Especial de Carácter Constitucional, dentro del plazo de quince días, a partir de la publicación de la presente resolución de convocatoria en La Gaceta, Diario Oficial”, según el documento.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (c), junto a la vicepresidenta Rosario Murillo (d), durante su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

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Presidencia de Nicaragua/ Efe

El Parlamento explicó que hace esa convocatoria “ante el cumplimiento del periodo para el que fueron electos el Fiscal General de la República y el Fiscal General Adjunto de la República del Ministerio Público”.

Guido y González, que ocuparon altos cargos en la Policía Nacional, fueron elegidos como fiscal general y fiscal adjunto el 9 de abril de 2014 para un período de cinco años, y a pesar de que su período se les venció, permanecen en sus puestos debido a un decreto presidencial.

El pasado 21 de febrero, la fiscal Guido, junto a tres jueces electorales y un exdiputado y diplomático, recibieron la orden Augusto Sandino en su máximo Grado, por el 89 aniversario de la muerte del héroe nicaragüense, de parte del presidente Ortega.

La orden Augusto Sandino es “el máximo reconocimiento a guerrilleros y militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que en todos los tiempos han sabido y saben mantener en alto la bandera del general Sandino en fidelidad y lealtad”, según ese decreto.

La fiscal general de la República fue exsubdirectora de la Policía Nacional y, según la vicepresidenta Rosario Murillo, es una “guerrillera de indudable valentía en toda circunstancia”.

En octubre de 2020, el Gobierno de EE. UU. sancionó a la fiscal general de Nicaragua por “permitir y beneficiarse de las actividades represivas” del Ejecutivo presidido por Ortega.

EE. UU. acusó a Guido “de haber ayudado a crear un grupo de fiscales que trabajaron con la Policía Nacional nicaragüense sancionada por EE. UU. para inventar casos contra prisioneros políticos”.

Asimismo, aseguró que Guido creó una unidad especializada “que ha pasado los últimos dos años presentando cargos contra manifestantes pacíficos”.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras los controvertidos comicios de noviembre de 2021, en los que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.