Israel ha escalado las medidas contra la Franja de Gaza y ha ordenado un “bloqueo total”, que incluye acabar con el suministro de comida y combustible después de haber cortado la electricidad en la zona. Así lo ha anunciado el ministro de Defensa, Yoav Gallant, que ha afirmado que su país está luchando “contra terroristas bárbaros” y “responderemos en consecuencia”.

Además, el Ejército israelí ha matado esta tarde a varios sospechosos armados que se infiltraron desde el Líbano al norte de Israel, y sus helicópteros están atacando la zona, un nuevo incidente que sucede mientras la tensión sigue alta tras un ataque con morteros ayer que reivindicó la milicia chií libanesa Hezbolá, que en esta ocasión se ha desmarcado del incidente.

Por su parte, la Comisión Europea ha suspendido de forma “inmediata” todos los pagos de ayuda humanitaria a Palestina, según ha anunciado el comisario europeo de Ampliación, Oliver Varhelyi. Bruselas revisará además toda la política de desarrollo a Palestina, que Varhelyi cifró en 691 millones de euros.

Durante la noche, Israel ha bombardeado intensamente 500 objetivos de las milicias palestinas en Gaza, mientras continúan los combates dentro del país en al menos siete puntos donde todavía hay milicianos y hay algunas familias rehenes. Los muertos en Israel ascienden a más 800 y más de 2.000 personas han resultado heridas, mientras que 560 palestinos han muerto en Gaza en dos días de guerra.

En tanto, 260 cuerpos han sido recuperados por los servicios de emergencia israelíes del área del desierto próxima a la Franja de Gaza donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica la madrugada del sábado, cuando Hamás irrumpió disparando.