Un pequeño niño vio el poder de Dios al salvarse de un terrible accidente que lo hubiera dejado sin brazos, pues este fue arrollado con una podadora de césped.
David Castleberry estaba cortando el césped cuando envió a su pequeño hijo de 5 años, Brett, a la casa, después de un rato la podadora no estaba funcionando bien; el pequeño estaba debajo de la podadora en una escena absolutamente horrible.
«Empujé la casa de juegos donde aún no había cortado el césped y la cortadora de césped trató de apagarse. Miré y todo lo que vi debajo de la podadora fue la ropa de Bob Esponja. Todo el cuerpo de Brett estaba entre las ruedas y la plataforma”, dijo David a 700 Club.
La cantidad de heridas era absolutamente increíble, su padre se desesperó por el estado en el que estaba su hijo, y mientras llamaba a la ambulancia pedía ayuda a sus vecinos, Tim y Janice Helms.
“Lo primero que vi fue la cara de Brett, que estaba cubierta de tierra y barro. Y cuando miré hacia abajo, fue cuando vi sus brazos. Parecía que no quedaba nada. Fue horrible, se sintió como una escena de una película de terror”, dijo Janice.
Además, David tuvo quemaduras de segundo grado por quitarle de encima la podadora a Brett de encima, pero eso no le dolía tanto como haber lastimado a su hijo, “Seguía diciendo: ‘Maté a mi hijo’”, recuerda Janice.
Los doctores después de muchas evaluaciones quisieron amputarle los brazos al niño debido a la gravedad de las lesiones, pero no se completó y un cirujano pudo salvarle los brazos; estando en la UCI el niño tuvo una visión de Jesús.
Acostado en la cama, Brett le pidió a su padre que se levantara de ella pues “Jesús quería acostarse”, «Papá, levántate ¿Por qué? Jesús quiere acostarse”, contó el niño.
“Dios no envió ángeles, envió a Jesús para protegerlo”, dijo Pam sobre el momento.
La condición del niño se estabilizó y fue sometido a más cirugías durante un mes pues varios huesos rotos, una arteria y un nervio cortado y pérdida de tejido; fuera de ello, Brett superó las expectativas de los médicos con su recuperación asombrosa.
Los movimientos de los brazos estaban al 100% y su caso es considerado un completo milagro; uno de los detalles más impresionantes es que en el patio de la casa encontraron pedazos de hueso del niño, pero en las radiografías no le faltaba ninguno.
“Encontraron pedazos de su hueso en el patio trasero. Pero en las radiografías, no falta ningún hueso. Pero todavía había trozos de hueso en mi jardín, así que, ¿de dónde salieron?”, afirmó la madre.