Lun. Sep 30th, 2024

Murió Miguel Escobar, uno de los mejores centrales de la historia de Colombia.

Cuando Washington ‘Pulpa’ Etchamendi, un técnico uruguayo que murió de un infarto en pleno partido en el estadio Pascual Guerrero, asumió como entrenador del Deportivo Cali, en 1976, el presidente de ese entonces, Alex Gorayeb, le presentó, uno por uno, a los jugadores que integraba el plantel.

 

En esa fila de futbolistas estaban juntos, uno al lado del otro, Óscar ‘Moño’ Muñoz, un lateral con alma de número 10, y Miguel Escobar, un zaguero central. Ambos, con tendencia a la gordura.

Etchamendi iba a pasar derecho, sin saludarlos, creyendo que eran auxiliares. Gorayeb lo detuvo y le dijo: “Profesor, estos son jugadores”. El uruguayo le replicó. “¿Jugadores? ¡Estos son luchadores!”.

Pero Escobar no era de esos defensas luchadores. Es más, nunca necesitó dar una patada para hacerse respetar. Era un jugador elegante, guapo, que sabía con la pelota. Este martes, el zaguero central falleció en su ciudad natal, Buga, a los 77 años. 

Tenía una intuición impresionante para anticipar a los delanteros. Era brillante para hacer el quite deslizante, una jugada patentada a su nombre: se lanzaba al piso, con las piernas extendidas, y así les robaba la pelota a sus rivales. Esa técnica, por ejemplo, la aplicó, mucho después y con las mismas consecuencias, otro gran zaguero central colombiano, Mario Alberto Yepes. Pero Escobar siempre salía jugando.


Escobar debutó como profesional en el Deportivo Pereira, en 1966. Allí llegó tras jugar en equipos como Independiente de Buga, Boca Juniors y Juventud de Buga. Pero fue en la Selección Valle, en el campeonato nacional de 1964 que se jugó en Cúcuta, donde comenzó a brillar. Allá lo vio el técnico paraguayo César López Fretes y se lo llevó para el Pereira.

Siempre quiso ser zaguero central, más exactamente, como Francisco ‘Cobo’ Zuluaga, el único colombiano que fue titular en el Millonarios de la época de El Dorado y que además estuvo en el Mundial de Chile, en 1962. Y en esa posición llegó a la titular del Pereira, en 1965, para reemplazar al titular, que se había lesionado. Nunca más pudieron sacarlo de la formación.

En 1967 llegó al Deportivo Cali, que le pagó al Pereira 50 mil pesos por su transferencia. En su primer partido, enfrentó al Nápoles de Italia, que traía como figuras al argentino Enrique Omar Sívori y al italo-brasileño José Altafini. No los dejó juntar y cuando estaban cerca, no los dejó tocar la pelota. Y así pasó con muchos de los delanteros de la época en el fútbol colombiano.

Ese año comenzó un ciclo brillante para el Cali, que obtuvo sus cinco primeras estrellas entre ese año y 1974. En todas estuvo Miguel como titular. Al comienzo hizo pareja con otro central brillante, Óscar López, y luego, tuvo a su lado a Henry Caicedo.

Hizo parte de uno de los hitos de la Selección Colombia, el subcampeonato de la Copa América de 1975 (cómo no, como titular), al lado del recio José ‘Boricua’ Zárate. Eso sí, no tiene una gran cantidad de partidos con la Selección: por ese entonces, los amistosos eran escasos y las eliminatorias para el Mundial no eran todos contra todos, sino eran triangulares que se resolvían en menos de un mes. Pero alcanzó a jugar 18 partidos vestido de zapote, el color de la camiseta de la Selección en los años 70.

Escobar también estuvo en la primera final que un equipo colombiano jugó en la Copa Libertadores, la de 1978, que perdieron frente a Boca Juniors luego de haber hecho un brillante triangular semifinal, en el que pasaron por encima de Alianza Lima y Cerro Porteño, con Carlos Salvador Bilardo como técnico.

Formación del Deportivo Cali en la final de la Copa Libertadores de 1978.

Foto: 

Archivo EL TIEMPO

“Bilardo la tenía clara. Nos decía que teníamos que aprovechar dos o tres errores que el rival iba a cometer. Entrábamos a la cancha y el rival cometía esos dos o tres errores. Y así ganábamos”, dijo Escobar en una entrevista en 1998.

En 1980 se fue a Santa Fe, tras dejar la marca del mayor número de partidos jugados con la camiseta del Deportivo Cali: 537. A Bogotá llegó con 35 años y fue allí donde decidió retirarse: en un entrenamiento, Orlando ‘Batato’ Castro, que por entonces jugaba como delantero, lo dejó regado en un pique y Miguel dijo que no iba a permitir irse de las canchas dando lástima.

El bugueño, Miguel Antonio Escobar, jugó durante 13 años en el Deportivo Cali.

Foto: 

Juan Bautista Díaz 

A pesar de todo lo que le dio al fútbol, Escobar pasó trabajos en sus últimos años de vida. Un cáncer de garganta lo obligó a usar un laringófono para poder hablar. Demandó al Deportivo Cali y apenas en 2019 pudo comenzar a recibir su pensión. Este martes, su vida se apagó. 

Hoja de vida


Miguel Escobar
Nacimiento: 18 de abril de 1945
Equipos: Deportivo Pereira (1965-66), Deportivo Cali (1967-79) y Santa Fe (1980-81).
Partidos jugados: 649
Goles: 8

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