El Centro Felicidad (CEFE) Chapinero, una ambiciosa obra diseñada para proporcionar un parque vertical y suplir el déficit de equipamientos públicos que tiene esta localidad, ubicada al norte de Bogotá.

El espacio se encuentra en construcción y se espera que sean más de de 10.000 m² con diversas instalaciones para desarrollar actividades culturales. Entre los espacios se incluyen dos piscinas recreativas y una semiolímpica, una arena polivalente, una biblioteca, una plaza cultural, terrazas y aulas temáticas.

La obra tiene un avance de poco más del 44 %, que incluye la finalización de la cimentación y la construcción de dos sótanos y siete pisos. Además, se están llevando a cabo los trabajos en las piscinas del centro, ubicadas sobre una de las últimas placas. 

“Celebramos anunciar que, a principios de julio, habremos alcanzado el 50 % de avance en la obra y semanalmente realizamos reuniones técnicas con la participación de la veeduría Distrital. Dada la  complejidad de la construcción de este parque vertical, hemos reforzado las acciones, duplicando el personal y ampliando los horarios de trabajo”, expresó Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.

Se espera que esta infraestructura, destinada para propósitos culturales, sea entregada en diciembre de 2023, totalmente equipada para brindar los servicios a la comunidad de la localidad de Chapinero.

Sin embargo, la pandemia tuvo un impacto en el cronograma de entrega del proyecto y esta obra ha tenido retrasos en su construcción.

Una de las razones de la demora fue la imposibilidad para hacer las actas de vecindad antes del inicio de las obras, paso necesario para evaluar el estado de las construcciones cercanas y obtener la póliza de todo riesgo que garantiza la protección de las propiedades alrededor.

Otra causa de los retrasos en la construcción, según la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte fue la escasez de materiales como acero, cobre y cemento, así como la falta de equipos importados para los sistemas contra incendios, suministro eléctrico, ventilación mecánica, entre otros, ha generado sobrecostos significativos.

Con esta importante obra, se espera suplir las necesidades de equipamientos públicos en la zona y ofrecer a los bogotanos un espacio de calidad para el arte, la cultura y la recreación, contribuyendo al bienestar  de la comunidad.