Jue. Nov 21st, 2024

Recomendaciones claves en el uso de gasolina

Llenar el tanque de gasolina es algo rutinario para muchos propietarios de vehículos, sin embargo, hay detalles que es bueno conocer para obtener un mejor rendimiento y mayor economía.

Aparte de los precios, ¿sabe cuáles son los diferentes tipos de gasolina? ¿Sabe lo que obtiene al elegir entre gasolina corriente o extra? ¿Cuál debería elegir para su vehículo?

Hay dos clases de gasolina: la gasolina corriente, que tiene un octanaje inferior a 87 y que es la más usada; y está la extra conocida en otros países como Premium con un octanaje de 91 o más, siendo 91 octanos y 93 octanos las versiones más comunes.

 

El octanaje es la cantidad de compresión que un combustible puede soportar antes de encenderse, o más bien es una medida de la capacidad de un combustible para evitar la detonación.
A continuación, algunas recomendaciones:

Muchas personas creen que el carro nuevo, por serlo, necesita extra. La edad no tiene nada que ver y se dan casos en que un motor muy usado y lleno de carbón requiera extra en su vejez.

Si el fabricante no recomienda extra para su carro, no le está haciendo ningún favor a su vehículo al tanquear con esta gasolina. Algunas marcas especifican uso de gasolina extra, porque ciertos tipos de motores funcionan mejor con combustible de mayor octanaje.

El octanaje de la gasolina, alto o bajo, no daña el turbo porque este funciona independiente del combustible que se le aporta al aire ya comprimido, en el múltiple o en la cámara, si es de inyección directa. El turbo va antes de eso.

Un elevador de octanaje muy conocido es el tetraetilo de plomo, que ya no está en nuestras gasolinas hace muchísimos años por sus efectos cancerígenos y contaminantes. Tenemos la gasolina conocida mundialmente como ‘unleaded’. Si un aditivo externo diferente a la gasolina extra lo usa, daña de inmediato el costoso catalizador.

Si un motor pistonea o cascabelea, en el largo plazo romperá los pistones, va a funcionar más caliente de lo debido y puede también fallar por este motivo.
Esté seguro de su mezcla o de usar la gasolina que pide el fabricante, porque, si hay alguna falla acomodable al octanaje bajo, los computadores de los carros pueden memorizar la operación incorrecta que le muestran los escáneres y anulan la eventual garantía que cobije al motor.

Precaución: Cuando viaje a bajas alturas procure aprovisionarse previamente de una dosis mayor de extra si hace refajo (mezclar corriente y extra), porque no es evidente encontrarla en carretera o estar seguro de su calidad. Exceda siempre la proporción.
Nunca maneje el motor ‘colgado’, porque a bajas rpm (revoluciones por minuto) con el acelerador abierto, en las retomas, por ejemplo, el llenado de los cilindros no es el mejor y la presión aumenta considerablemente. Es la condición usual en la cual se oye el pistoneo. Lleve el tacómetro a la zona de las 3.000 rpm y más, y use la caja hacia la relación más corta siempre que la necesite, sobre todo en la montaña. La primera es para usarla.

El turbo no requiere cuidados especiales ni mantenimiento diferente al cambio de aceite del motor, ojalá sintético, con rigurosidad y simultáneo con el filtro del aire, que es el elemento que circula en el compresor. Con el tiempo que toma estacionar es suficiente para que el turbo baje de revoluciones y se estabilice. Este siempre está girando, aun en la marcha mínima del motor.

La ‘gama’ o cilindrada del vehículo no determina el octanaje de gasolina que debe usar. Este se especifica de acuerdo con las condiciones internas del motor. Puede ser un carro de precio popular con necesidad de extra.

La materia prima para que un motor de combustión funcione es el aire. Para lograr inflamarlo se agregan combustibles como gas, gasolina, ACPM, metanol y otros alcoholes, y está en camino la gasolina sintética.
Si el manual del propietario de su vehículo sugiere usar gasolina extra, hay una razón. Los autos que requieren esta gasolina tienen motores de alta compresión, turbocompresores y otros aspectos de alto rendimiento.
No usar extra no dañará necesariamente el motor, pero se puede perder parte del rendimiento si usa gasolina corriente. Por eso es importante siempre utilizar la clase de gasolina adecuada.
No tiene sentido usar aditivos que le ofrezcan en la estación de servicio si al mismo tiempo le ofrecen gasolina de ‘última tecnología’, esto lo que indica es que la propia estación no tiene confianza en el producto que vende.

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