Los detalles de la decisión del Tribunal que revive el Corredor Verde en Bogotá
El Tribunal de Cundinamarca dijo que el juez no respeto el debido proceso. ¿Qué sigue para la obra?
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca tumbó la medida cautelar que había frenado el proceso de licitación del Corredor Verde por la carrera 7.ª en Bogotá y le dio dos días al juez a cargo del proceso para que profiera una nueva decisión, lo cual permite continuar con el proyecto.
Cabe recordar que el fallo del Juzgado 35 Administrativo de Bogotá frenó la adjudicación de los tres tramos previstos en la licitación que van desde la calle 99 a la 200, proceso que se debía realizar el pasado 27 de octubre con el oferente que cumpliera con los requisitos financieros y técnicos para realizar la obra.
Ante este panorama, que dificultaba la continuación del Corredor Verde, el Distrito acudió a dos recursos: una tutela en juzgado y la apelación de la decisión ante el Tribunal. Ambos argumentaban que la suspensión de la licitación causaba “perjuicios irremediables” en relación con los recursos públicos invertidos para estudios, diseños y contratos, que suman alrededor de 79.625 millones de pesos.
El Tribunal, tras analizar lo expuesto por ambas partes, falló a favor de la tutela presentada y determinó que el juzgado no siguió el proceso legalmente establecido debido a que, entre otras cosas, en el momento en que se tomó la decisión era incierto si el proceso licitatorio iba a culminar con la adjudicación del contrato a alguno de los proponentes.
“Para la fecha en que se decretó la medida cautelar, según el propio cronograma del procedimiento licitatorio, ni siquiera se había efectuado la publicación del informe final de evaluación de los documentos contenidos en el Sobre n.º 1, lo que significa que no se tenía certeza respecto a si los proponentes serían finalmente habilitados”, dice el auto del Tribunal.
El fallo agrega que los demandantes habían enfatizado en que el Corredor Verde incumplía con el artículo 105 del Acuerdo Distrital 761 de 2020, ya que, según ellos, el diseño no estaba acorde al Plan de Desarrollo de la alcaldesa Claudia López.
Juan Esteban Matallana, uno de los opositores del proyecto y quien firmó la acción popular en contra de su realización, le dijo a EL TIEMPO que la mandataria afirmó que “en ningún caso” construiría una troncal de buses por la 7.ª, y que el Corredor Verde supuestamente incumplía con esa promesa.
“Mostramos que no había coherencia entre lo que se iba a hacer y lo que se había plasmado en el plan”, aseguró el demandante.
No obstante, el Tribunal señaló que lo que realmente prohíbe dicho artículo es que el proyecto sea igual al planteado por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) entre el 2017 y el 2018, en la administración del exalcalde Enrique Peñalosa.
“Se incurrió en defecto fáctico por indebida valoración probatoria al omitir la valoración de las pruebas (…) que daban cuenta que el Corredor Verde por la 7.ª es distinto”, indicó el auto.
¿Qué sigue?
Por las razones expuestas anteriormente, el Tribunal, con el fin de amparar los derechos fundamentales al debido proceso, dejó sin efectos a la medida cautelar y le dio dos días al juez para cambiar su decisión, lo cual deja el camino despejado para realizar la adjudicación de los tres tramos que ya habían superado el proceso de preclasificación de los interesados en llevar a cabo su construcción.
El primer tramo va de la calle 99 a la calle 127 y contempla la armonización con el plan parcial El Pedregal, a la altura de la calle 100 y la intersección elevada de la 127. El segundo comprende entre las calles 127 y 183, y el tercero va de la calle 183 a la 200 e incluye la construcción del patio portal.
También se podrán abrir las licitaciones de los dos tramos faltantes, que empiezan en la calle 24 y finalizan en la 99. Aunque no se ha establecido cuándo iniciarán estos procesos, todo parece indicar que quedarían en manos del alcalde electo, Carlos Fernando Galán.
Los diseños de estos últimos tramos son los que, precisamente, han causado controversia entre la ciudadanía y los expertos. Esto debido a que se plantea un único carril entre las calles 92 y 32, sentido norte-sur, el cual no permitirá el tránsito continuo, sino que solo será para el acceso a parqueaderos de oficinas y apartamentos en el costado occidental de dicho corredor vial.
Su propósito principal es mejorar la movilidad del borde nororiental de la ciudad.
IDU
Debido a las opiniones divididas, el proyecto del Corredor Verde se volvió uno de los principales temas durante las pasadas elecciones distritales. Galán, al igual que la mayoría de los otros candidatos, había afirmado que no estaba de acuerdo con la obra.
No obstante, al final de la campaña aseguró que garantizaría la ejecución de los tres primeros tramos, pero evaluaría cambiar los diseños que van de la calle 99 hasta el centro debido a que un solo carril podría “colapsar” el tráfico.
Detalles del proyecto
El Corredor Verde tiene como objetivo mejorar la movilidad y el espacio público en el borde oriental de la ciudad. Tiene un costo de 2,5 billones de pesos y se extenderá a lo largo de 22 kilómetros.
Se plantea que contará con transporte público 100 por ciento eléctrico a cargo de La Rolita, operador de transporte público de la ciudad. Tendrá 23 ecoestaciones abiertas, estéticamente integradas con el entorno urbano, el primer patio portal de transporte masivo de cero emisiones, 24 km de ciclorruta segregada con vegetación, 280.000 metros cuadrados de espacio público y 16 plazas alamedas.
Además, contará con nuevas intersecciones a desnivel para los vehículos en las calles 127, 100, 92 y 85 con Circunvalar, como también con nuevas orejas en la 134 y 147, resolviendo así la mayor congestión que se presenta en esos lugares.
Según el Distrito, esto permitirá aumentar la velocidad promedio en los diferentes medios de transporte. Los buses, que hoy se mueven a 23 km por hora, aproximadamente, podrán circular a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora con carril exclusivo.