Mié. Oct 2nd, 2024

Un ministro de una iglesia y padre de un joven celebró el regreso de su hijo a la iglesia tras 20 largos años de oración.

Durante el culto dominical, el abrazo que el hombre se dio con su hijo conmovió a los asistentes pues no solo volvió sino que fue bautizado.

Weldes Nascimento Souza se metió al agua en donde su hijo mientras era bautizado y lo abrazó fuerte; Dios había respondido sus oraciones durante largos años.

“Mi hijo dejó de vivir con su familia y Cristo, y pasó mucho tiempo fuera. Es mi único hijo, y ese fue el momento más feliz de mi vida. Pero Dios me dijo que me mantuviera firme y en oración”.

-WELDES NASCIMENTO SOUZA

Pero lo cierto es que Weldes enfrentó las mismas preguntas de fe que su hijo. Asistió a la iglesia durante un tiempo pero la abandonó cuando era joven. Aunque estuvo lejos de la iglesia por mucho tiempo, los miembros nunca dejaron de orar por él.

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“He estado porando porque ya pasé por eso. No quería que mi hijo se alejara de los caminos de Jesús”, dijo Weldes.

Mientras su hijo estaba fuera, el padre nunca cesó de orar, de hecho, fue muy insistente, día y noche, lo que lo fortaleció a lo largo de los años.

“Siempre estuve en la iglesia, no me perdí un servicio de oración. En los primeros 10 años de intercesión la respuesta no llegó y tuve la sensación de que el viaje parecía no tener sentido. Pero seguí orando, y hoy celebro el regreso de mi hijo a Dios”.

WELDES NASCIMENTO SOUZA

Para el joven fue una sorpresa que su padre entrara al agua para abrazarlo. “Fue un abrazo de aquellos que no podemos tomar. Parecía que los àngeles nos abrazaban a los dos”, dijo.

“Mi padre es un héroes. Lo he visto orar muchas veces. Fue muchas veces que vino a mi habitaciòn al amanecer, despertándome a orar junto con él. Es mi ejemplo de nunca dar la espalda, porque Dios nunca nos da la espalda, recalcó el joven.