Sáb. Dic 21st, 2024

Consecuencias esperadas e inesperadas tras la firma de la paz analizadas desde la Economía Política

En la era de la posverdad, las ‘fake news’ y la profunda polarización de la opinión pública, las investigaciones rigurosas son la mejor vía para hablar con la verdad sobre los acontecimientos de actualidad nacional, especialmente aquellos de naturaleza política; pues son estos los que más suelen caldear los ánimos y suscitar discusiones que, por lo general, están mediados más por pasiones personales que en hechos.

En últimas, los análisis sesudos -sin sesgos e interdisciplinarios- son la mejor vía para escribir la historia.

Precisamente, una investigación realizada por un docente de la Escuela de Economía de la Universidad del Rosario y su equipo de coautores quiere dar una perspectiva realista y fidedigna sobre las implicaciones del acuerdo de paz con las Farc en el territorio colombiano: sus aportes, efectos negativos y oportunidades en el horizonte.

“Nuestras investigaciones recientes arrojaron que, debido a la falta de esfuerzos suficientes por parte del Gobierno para construir capacidad estatal y llevar las instituciones públicas al territorio, el acuerdo de paz ha generado dinámicas de lucha armada territorial, las cuales han derivado en fenómenos como el asesinato de líderes sociales, la deforestación y el aumento de cultivos ilícitos”, afirma Juan Fernando Vargas, profesor titular de la Escuela de Economía de la Universidad del Rosario.

Proceso de paz y Economía Política

Coinciden expertos en que la firma del acuerdo de paz de con las Farc significó el hecho político más importante en la historia reciente del país. Por su relevancia nacional y sus implicaciones en todas las esferas, vale la pena analizar cada día sus efectos en los municipios y comunidades rurales en Colombia, junto a otras importantes dinámicas que sigue gestando dicha negociación.

Este fue la misión que se propuso Juan Fernando Vargas. En años recientes, el investigador se ha dedicado a examinar las causas y consecuencias del conflicto violento, la llamada ‘economía del crimen’ y la influencia de instituciones económicas y políticas en el proceso de construcción de Estado.

“La Economía, por ser una ciencia social, brinda un marco conceptual muy valioso para entender las acciones de los tomadores de decisiones de un país (como el Gobierno, por ejemplo) y analizar si estas -verdaderamente- son efectivas para garantizar el bienestar de la sociedad”, explica el docente de la Escuela de Economía de la Universidad del Rosario.

A saber, este enfoque tan versátil de la Economía puede evidenciarse también en los planes de estudios de posgrados que van desde el Doctorado en Economía, la Maestría en Economía o la Maestría en Finanzas Cuantitativas. Todos estos programas ofrecidos por la Universidad del Rosario.

Cambio en balance de poder: ¿más violencia?

En primer lugar, el docente -quien también es PhD en Economía de la Universidad de Londres, Inglaterra- concluyó en sus investigaciones, realizadas con distintos coautores, que el balance de poderes en el territorio colombiano cambió por cuenta del cese al fuego y posterior desarme de las FARC, y como consecuencia del aumento en las oportunidades que el control territorial de zonas previamente controladas por esta guerrilla le significó a otros grupos al margen de la ley (como antiguos paramilitares o bandas criminales y la guerrilla del ELN).

“Históricamente, las Farc tenían una gran capacidad de controlar territorios mediante la coerción y el uso de armas. Allí, actuaban como Estado de facto. Esto cambió desde diciembre de 2014, cuando declaran un cese al fuego unilateral permanente que, de hecho, se cumplió de buena manera hasta agosto de 2016, cuando se declaró un cese al fuego bilateral definitivo”, afirma Juan Fernando Vargas.

Estos dos eventos se traducen en que las Farc, como fuerza de carácter belicoso, desaparece. No obstante, los territorios estratégicos donde hacía presencia este grupo armado empiezan a ser disputados por otros grupos armados que siguen teniendo capacidad de coerción y expansión territorial a través de la violencia.

“Lo anterior ha derivado en fenómenos como el incremento de líderes sociales asesinados, como mecanismo de estos grupos al margen de la ley para impedir la movilización de una las comunidades y su capacidad de ejercer acción colectiva, lo cual es lo que hace que el estado atienda las demandas de estas comunidades, muchas veces marginadas y vulnerables”, precisa el docente de la Universidad del Rosario.

Deforestación y cultivos ilícitos

De acuerdo con lo hallado por Juan Fernando Vargas, también hay que considerar que a muchos municipios con presencia histórica de las Farc llegaron intereses económicos (lícitos e ilícitos) que encontraron en estas tierras una nueva base de operaciones.

“Tanto diversos grupos al margen de la ley como personas inescrupulosas empiezan a ejercer actividades como ganadería extensiva, minería informal y exploración de la tierra que antes no podían hacer dado que las Farc eran, de facto, una autoridad ambiental en esos territorios”, acota el docente investigador.

Las conclusiones de Vargas subrayan además que el acuerdo de paz también está influyendo en el aumento de los cultivos ilícitos en el país.

Respecto a ello, Vargas señala que “independientemente del control territorial que ejercía la otrora guerrilla más antigua del mundo, con el acuerdo se crearon políticas como el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos que, desafortunadamente, creó incentivos para que muchos optarán por cultivar este tipo de productos y luego acogerse a este programa y gozar de sus beneficios”.

A manera de conclusión, el docente investigador asevera que hoy el país sufre dinámicas que se generaron desde el diseño del proceso de paz, pero que fueron exacerbadas con los años por la lenta implementación del acuerdo final.

Impulso económico y educación, la otra cara

No obstante, analizar a profundidad el proceso de paz con las Farc no implica desconocer sus más grandes logros. Por ejemplo, el impulso económico que han recibido las regiones y la mejora de diferentes indicadores educativos son dos buenas noticias dignas de resaltar.

Más precisamente, Juan Fernando Vargas halló que en el corto plazo, muchos empresarios optaron por llevar sus empresas en los municipios que antes ocupaban las Farc. “Lastimosamente, esta tendencia solo fue de muy corto plazo. A partir de 2017, cuando debió empezar la implementación del acuerdo de paz, la creación de nuevas empresas en esos territorios se frena”, afirma el investigador.

Sin embargo, reconoce que entre 2017 y 2018 se evidenció una mayor creación de empresas en los territorios que han sido favorecidos por los PDET o ZOMAC, tratándose estos últimos de programas de incentivos tributarios para las empresas y sociedades que desarrollen su actividad económica en las zonas más afectadas por el conflicto armado.

Así mismo, dentro de las buenas noticias en materia educativa desde la firma de la paz con las Farc, disminuyeron las tasas de deserción y reprobación académica; a la par que mejoraron los resultados de las pruebas Saber para tercero, quinto y noveno grado, así como la tasa de graduación de bachilleres.

¿Por qué analizar el proceso de paz?

Finalmente, el docente Juan Fernando Vargas invita a los estudiantes del país, tanto de programas de pregrado como de posgrado, “a que se animen a escribir la historia del país a través de investigaciones a profundidad, hablando con sus protagonistas y analizando todo tipo de variables cuantitativas y cualitativas. En la Universidad del Rosario contamos con todas las herramientas para ello”.