En Europa y otros países del mundo se observan incrementos desbordados de precios que impacta directamente en la inflación. El alza de precios de la electricidad es un asunto que en la actualidad tiene en vilo a una gran parte del mundo. No solo Colombia ha visto cómo sube la inflación, jalonada por el aumento en las tarifas de este servicio, que en el mes de agosto aportó 1,85% a la cifra del IPC que fue de 10,84%. También, en otras partes del mundo como Europa, las familias tienen dificultades en pagar sus facturas de energía.

Según advirtió la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el aumento de los precios de la electricidad y el gas hace que las facturas de energía se tornen impagables para millones de trabajadores. Como resultado, en dieciséis estados miembros de la Unión Europea (UE) “los trabajadores que cobran el salario mínimo deben reservar el equivalente al salario de un mes o más para tener luz o calefacción” en sus hogares, advirtieron los sindicatos.

Por su parte, los gremios de servicios de electricidad enviaron una carta a la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en la que entregan una serie de recomendaciones para frenar el alza de precios y establecer una mesa de trabajo para establecer líneas de acción que disminuyan la inflación. Ante el desbordado aumento de tarifas, especialmente en la costa, el presidente Gustavo Petro anunció que citará a las autoridades del sector energético para analizar a qué se debe el incremento de precios, pues todos los embalses están llenos.