Mar. May 14th, 2024

Murió José Kaor Dokú, el último sobreviviente del primer campeón de Colombia.

José Kaor Dokú era el único sobreviviente del primer equipo campeón del fútbol colombiano, Independiente Santa Fe. El exfutbolista falleció este martes en Barranquilla, a los 98 años.

En charla con el periodista Estewil Quesada en 2018, Dokú decía que la causa de su longevidad y de su extraordinaria memoria era producto de su origen oriental. Era hijo de Toshio Dokú, un peluquero japonés que se radicó en Usiacurí (Atlántico). Allí nació José Kaor, el 16 de mayo de 1924.

Dokú no estuvo en los primeros partidos de la campaña de Santa Fe en el fútbol profesional. Era suboficial de la Armada Nacional y el día que se jugó el primer partido de la historia del campeonato local, el 15 de agosto de 1948, estaba en Leticia, donde en sus ratos libres jugaba al fútbol en las poblaciones fronterizas de Brasil y Perú.

De Leticia viajó a Bogotá y en septiembre de 1948 un amigo barranquillero, Roberto ‘Perro’ Gámez, lo invitó a unirse a Santa Fe, donde ya hacía parte del plantel. Lo conocía de su paso por el Nariño, un equipo que jugaba en la capital del Atlántico. Allá fueron compañeros.

Tuvo que pedir permiso en la Armada para entrar al fútbol profesional. Incluso, al estadio El Campín llegaba, los días de partido, perfectamente uniformado. Y no tenía contrato: le pagaban 50 pesos por victoria y 25 por empate.

“Me llamaban ‘Casimoto’ y jugaba, con un cintillo en la frente, como defensor por sector izquierdo, con el número 6. Era un salvador de goles en la raya. En alguna oportunidad, tiempo después, Alfredo Di Stéfano, la estrella de Millonarios, me corrió la madre porque evité un gol”, recordó Dokú.

Tras un debut flojo como profesional, contra el Medellín (perdieron 2-0), Dokú se ganó el puesto de titular y no lo soltó más. Fue inamovible en la segunda mitad de la campaña que llevó a Santa Fe a conseguir su primera estrella. Recibió 500 pesos de premio y, según recordaba, no tuvieron ningún tipo de festejo.

Jugó en Santa Fe hasta 1953. Estuvo en la guerra de Corea, aunque no alcanzó a combatir. En 1957 firmó para Millonarios, pero estando allí vivió un curioso episodio: el 10 de mayo de ese año debió presentarse al palacio presidencial. El régimen de Gustavo Rojas Pinilla cayó ese día y Dokú fue designado como secretario del almirante Rubén Piedrahíta, uno de los integrantes de la Junta Militar que asumió el poder.

Tras su retiro se radicó en Barranquilla, donde se convirtió en una especie de cónsul honorario de Japón, el país que vio nacer a su padre. Fue la memoria viva del comienzo del profesionalismo colombiano. Paz en su tumba.

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