Dom. Dic 8th, 2024

Cinema Paraíso se despide: este lunes es su último día, tras más de 20 años.

Este lunes es el último día en que la icónica fachada de color blanco de Cinema Paraíso abrirá sus puertas, tras más de dos décadas proyectando y apoyando el cine independiente en el país y en la ciudad.

Ubicado en la calle 120 con carrera 5.ª, en la localidad de Usaquén, este lugar se ha caracterizado por ofrecer no solo una cartelera de películas distinta, sino también una experiencia única que es recordada por sus visitantes, aunque cuenta con salas de cine más pequeñas que las convencionales.

Al llegar a una de sus funciones, las personas pueden sentarse en sus cómodas sillas y disfrutar de un cóctel o una comida mientras ven algún filme. Y, si desean seguir departiendo tras la película, pueden quedarse en el café bar que queda justo al salir de la sala.

“Definitivamente, el mejor de los sitios que hasta ahora conozco para distraerse y ver cine, salas cómodas, donde te puedes pedir tu café o tu trago sin problema, salas con una capacidad conveniente para no sentirte aturdido de gente”, aseguró una de sus visitantes sobre el lugar.

“Es uno de los lugares para encontrar cine de calidad independiente de muchos orígenes y tomarse un café, un vinillo o una cervecita con tranquilidad”, dijo otro usuario que frecuenta este lugar.

Su historia

Y es que su buena reputación se ha ido formando desde 1996, cuando lo que era una casa republicana de un piso se convirtió en una combinación de bar y sala de cine.

Tan solo dos años después ya era reconocida como una de las mejores salas de cine independiente en la ciudad, fue completamente remodelada respetando las características arquitectónicas del barrio. Por otro lado, al lugar se le agregaron cuatro pantallas con proyección digital y sonido Dolby 7.1.

Este establecimiento, además de exhibir una programación variada e innovadora con películas independientes y extranjeras, se convirtió en un espacio multifuncional, ideal para la realización de eventos y actividades.

“Es un espacio excepcional, dotado con cómodos asientos, así como un café bar y una carta de primera línea. La remodelación estuvo a cargo del arquitecto Luis Restrepo, con quien trabajamos de la mano para imprimirle al espacio un sello único, propio de un teatro de este tipo. Aquí, la experiencia de ir a cine se convierte en nuestro valor más importante”, dijo la compañía en su momento.

Cinema Paraíso en 2011.

Foto: 

Carlos Ortega.

Cinema Paraíso es una marca registrada de Babilla Ciné, una empresa consolidada y reconocida con más de 23 de años en el mercado de América Latina. Su negocio principal se centra no solo en distribución de películas para cine, sino también en la venta de contenidos para canales de televisión y plataformas digitales.

Su fundador, Federico Mejía Guinand, dijo para EL TIEMPO que “sin duda Cinema Paraíso marcó un hito para la exhibición de cine independiente en Bogotá. Y se convirtió en un referente para el barrio de Usaquén. En esta sala formamos público e hicimos memoria audiovisual. Por aquí pasaron los mejores directores de este comienzo del siglo XXI”.

Por su parte, Jerónimo Rivera, cinéfilo y bloguero de EL TIEMPO, afirmó que “Cinema Paraíso, a lo largo de estos 20 años, patrocinó muchísimos eventos independientes en donde la gente podía reunirse a ver otro tipo de cine y a compartir inclusive un trago. Recuerdo mucho que fue uno de los primeros cines que en Colombia tuvo el famoso cine bar, y en ese sentido era como una especie de aspiración para muchos cinéfilos”.

¿Por qué se cierra?

Mejía Guinand aseguró que tomaron la decisión de cerrar la sede de Usaquén porque después de la pandemia no llegaron a un acuerdo sobre el valor del canon de arrendamiento con los propietarios de los locales.

Era el momento de aceptar que vivimos un tiempo diferente y que tenemos que buscar un cambio explorando oportunidades en nuevos formatos

“Consideramos que el valor del metro cuadrado en esta zona de la ciudad está sobrevalorado y en ese sentido el valor pretendido no correspondía a la realidad del mercado”, dijo.

El empresario agregó que, ante esta situación, tuvo una reunión con su equipo, donde decidieron cerrar sus puertas para tener un nuevo comienzo. “Si bien esta sala fue un proyecto al que le invertimos mucho esfuerzo durante los últimos 20 años, y gracias al cual pudimos consolidar otras ideas, también era el momento de aceptar que vivimos un tiempo diferente y que tenemos que buscar un cambio explorando oportunidades en nuevos formatos”, añadió Mejía.

La despedida

Por medio de un sentido comunicado, Cinema Paraíso indicó que sus proyectores se apagarán.

“El 1.º de mayo tendremos nuestras últimas funciones en esta sede, que sin duda se convirtió en un hito para Bogotá y para el cine independiente que durante años presentó en sus pantallas las mejores imágenes de la producción cinematográfica de este nuevo siglo.

“Queremos dar las gracias por este tiempo en que fuimos felices, primero que todo a ustedes, nuestros clientes y amigos, por su confianza y fidelidad, por apreciar el buen cine como la buena mesa, por creer que la cultura está por encima de todo”, dice.

Y agrega: “También queremos agradecer a los directores, a todos, a los maestros y a los noveles; de todas las nacionalidades y orígenes. A todos aquellos quienes alumbraron nuestra cartelera. Gracias a ellos por dejarnos descubrir su visión del mundo y regalarnos imágenes hermosas, maravillosas, que describieron con lujo de detalles el comienzo de este convulsionado siglo XXI lleno de transformaciones”.

El anuncio del final de Cinema Paraíso ha entristecido a muchos cinéfilos de la capital, quienes consideraban que este lugar marcó un hito para las personas que anhelaban ver un cine diferente a lo comercial, los que se atrevían a acercarse a otras miradas del séptimo arte.

“El cierre de un espacio como Cinema Paraíso es realmente una tragedia para la cultura no solamente local, sino nacional, este es un espacio de resistencia frente a la cartelera comercial, un espacio para otras voces, para otras miradas, para otros cines, pero también un espacio de encuentro muy importante, un espacio para reunirse con cinéfilos”, dijo Rivera.

No obstante, Mejía Guinand indicó que “seguramente Cinema Paraíso volverá a ver la luz”.


Cine independiente en Bogotá

En la ciudad hay otros espacios dedicados a la proyección de cine independiente, como Cine Tonalá y Cinemanía. Sin embargo, este sector cultural se ha visto bastante golpeado económicamente, sobre todo después de la pandemia.

Las personas cada vez ven menos estas películas y están más habituadas al cine comercial

Para Jerónimo Rivera, estos lugares no tienen prácticamente ningún apoyo del Estado.

“Es realmente lamentable porque son espacios donde se pueden ver películas que no se ven en otro lugar. La cartelera comercial cada vez más está inundada por el cine de Hollywood y este tipo de espacios, cuando no encuentran el apoyo suficiente, tienen que cerrar”.

En Colombia hay muy pocas salas de cine independientes porque son negocios “absolutamente insostenibles, también por el hecho de que las personas cada vez ven menos estas películas y están más habituadas al cine comercial”.

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