El evangelista danés Torben Søndergaard ha estado recluido en una cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. durante un año completo. 

Søndergaard fue detenido el 30 de junio del año pasado en Florida por agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo, mientras esperaba una decisión sobre una solicitud de asilo pendiente con el gobierno de EE. UU. 

Le dijeron que estaba siendo arrestado por contrabando de armas, aunque Søndergaard nunca fue acusado de eso. Lo acusan de quedarse más tiempo de su Visa.

Søndergaard y su familia huyeron de Dinamarca en 2019 por temor a ser perseguidos y arrestados tras una campaña de acoso por parte del gobierno y los medios. 

Se fueron a los EE. UU. con solo lo que podían llevar en 8 maletas.

Con su proceso de apelaciones de inmigración agotado y ahora enfrentando la deportación a Dinamarca, su equipo legal solicitó a la Corte de Apelaciones del 11° Circuito que conceda una “Moción del peticionario para la suspensión de la deportación”, posiblemente liberando a Søndergaard u ordenando un nuevo juicio en las cortes de Inmigración.

La decisión de la corte podría llegar en julio.

Søndergaard es ahora el recluso con más años de servicio actualmente en las instalaciones del condado de Baker del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE. UU. en Macclenny, Florida. 

En una llamada telefónica con CBN News desde su celular, Søndergaard nos dijo: “Si me preguntan cómo estoy, estoy bien, muy bien y muy mal. Estoy verdaderamente agradecido por todo lo que Dios me ha mostrado y lo que Dios es”. Pero por otro lado, emocionalmente, estoy llorando porque es muy difícil, especialmente para mi familia, estoy casi al punto en que siento que todos los días son solo para sobrevivir, pero todos los días vemos el plan de Dios. Pero estamos listos para seguir adelante. Estamos listos para que termine esta temporada”.

Torben es el fundador de La Última Reforma, un movimiento mundial que busca devolver el cristianismo al Libro de los Hechos. También comenzó el Centro de Jesús en Dinamarca, que capacitó a discípulos de 30 naciones para difundir este mensaje en todo el mundo.

Los ataques contra su ministerio en Dinamarca comenzaron en 2016 cuando el Centro Jesús fue investigado por seis agencias gubernamentales danesas diferentes por todo, desde seguridad alimentaria hasta impuestos impagos. Los funcionarios no encontraron nada malo. Luego, el gobierno investigó a su familia cuando comenzaron la educación en el hogar.

La televisión danesa se infiltró en su ministerio con reporteros encubiertos para un documental llamado “Los mejores hijos de Dios”, que agrupaba a Torben con otros líderes de los llamados ministerios “cristianos radicales” que habían tenido graves fallas morales o éticas o incluso actividades delictivas.

Torben le dijo a CBN News que el documental arruinó su reputación en Dinamarca. 

A su llegada a los EE. UU. en 2019, Søndergaard solicitó asilo de inmediato y estableció su residencia en California mientras desarrollaba su ministerio. 

No recibió noticias sobre su solicitud hasta que una carta del Departamento de Seguridad Nacional lo convocó a una reunión en Orlando, Florida, el 30 de junio de 2022.  

En la reunión, Søndergaard dice que fue acusado por agentes de ICE de contrabando de armas a Estados Unidos desde México, afirmación que él niega rotundamente. Luego, el evangelista cristiano fue esposado.

Como recluso, Søndergaard dijo que “pasa alrededor de 22 o 23 horas por día dentro de mi celda”. 

Durante su año tras las rejas, dijo que ha escrito dos libros.

“Dios lo ha usado para humillarme. Dios lo ha usado para cambiarme”, dijo Søndergaard. “Pero quiero animar a la gente al mismo tiempo que realmente creo que es hora de Estados Unidos. Realmente creo que Dios quiere hacer algo especial en Estados Unidos… Él quiere hacer algo hermoso”.

Cuando le preguntamos cómo la gente puede orar por él, respondió: “Para que se revele la verdad”. Y pidió oración por su familia, diciendo: “Mi esposa está sufriendo más que yo”. Con la voz quebrada por la emoción, Søndergaard dijo: “Sueño con el día en que finalmente vea a mi esposa, Lena, ese día pueda acercarme a ella y darle un fuerte abrazo y estar con ella y las niñas, y podamos estar juntos y llorar, y saber que se acabó”.