Santa Fe se quedó con la edición 313 del clásico capitalino, en un partido que pudo haber sido una goleada histórica a Millonarios. El amor propio de los azules en el remate del partido evitó que el desastre, provocado por ellos mismos, no fuera peor. 

Fue apenas 2-4, un resultado que, además, acabó con el invicto de 21 partidos que tenían los azules en Bogotá. Santa Fe celebró con sus hinchas su ascenso en la tabla y Millonarios quedó muy mal parado en la tabla de posiciones. 

Cuando el partido estuvo 11 contra 11, Santa Fe generó mucho más peligro, a pesar de que la pelota estaba más tiempo en poder de los jugadores de blanco, el color que escogió Millonarios para jugar el clásico.

Sin embargo, lo que habían vivido los azules en buena parte de la campaña les sucedió a los rojos en el primer tiempo: una falta de puntería que echó al traste todas las buenas intenciones de ataque. José Aja estrelló un balón en el palo luego de una mala salida del arquero Juan Moreno y Éver Valencia remató al poste.

En cambio, Millonarios, llegando mucho menos, anotó el 1-0: a los 36 minutos, Millonarios comernzó a tocar y tocar hasta que encontró a Sander Navarro bien proyectado al ataque. El centro del lateral desvió en Iván Scarpeta y la bola cayó al área chica, donde Jader Valencia anticipó al portero Antony Silva.

Estadísticas del clásico Millonarios vs. Santa Fe.

Foto: 

Sofascore

Hasta ahí, el partido parecía favorable para Millonarios. Pero antes de terminar el primer tiempo, Mackalister Silva le entró muy fuerte a Jhojan Torres. El capitán azul empezó a disculparse con todo el mundo desde que Carlos Ortega sancionó la falta. El VAR le mostró luego que la acción daba para roja. Silva se fue pidiéndole perdón a la tribuna.

No fue la única intervención del videoarbitraje en la primera etapa. Éver Valencia metió la pelota en un contragolpe, pero la jugada fue invalidada por un fuera de juego muy apretado. La medición la hicieron con el hombro

Cualquier cosa que hubiera planteado en el camerino Alberto Gamero para resguardar el 1-0 con uno menos se acabó en 60 segundos: Daniel Giraldo fue con los taches adelante a pelear una pelota en la mitad de la cancha con Éver Valencia. Con una pierna sacó la pelota y con la otra le metió un planchazo a su rival. Roja cantada, sin necesidad de VAR.

Santa Fe se fue con todo al ataque y Millonarios solo aguantó 11 minutos. Un golazo de Christian Marrugo, quien controló y giró antes de rematar luego de un centro de Éver Valencia, empató el marcador.

Millonarios cometió todos los errores que pudo en los siguientes diez minutos. Como, por ejemplo, intentar jugar mano a mano con dos jugadores menos. Eso fue tierra fértil para el segundo gol de Santa Fe, que no tardó en llegar: centro de Fabián Sambueza y remate de Émmerson Batalla, que había entrado por Torres, que se fue tras el golpe de Giraldo.

Los cambios que no hizo Gamero con el 1-1 aparecieron con el 2-1: se fueron Cataño y Leonardo Castro y entraron Jorge Arias y Juan Carlos Pereira. Pero ya la cancha estaba inclinada hacia el arco norte. Y para completar, el arquero Moreno soltó una pelota que le cayó a Yeison Moreno para meter el tercero, a los 16 del segundo tiempo.

Quedaba media hora y ahora todo pintaba para una goleada roja. Moreno tuvo su segundo gol y el cuarto de Santa Fe, en una jugada de tres toques y de una habilitación de lujo de Marrugo, a los 20.

Millonarios sacó algo de amor propio para descontar: Pereira probó de lejos, Silva la mandó al tiro de esquina y de allí, los locales descontaron en un doble cabezazo: habilitó Juan Pablo Vargas y la volvió a meter Valencia, a los 28. 

Increíblemente, el segundo gol azul asustó a Santa Fe, que perdió el control del partido. Millonarios se envalentonó en busca de otro gol, aunque no tenía ya las armas para hacerlo. Terminó atacando con Vargas, Llinás, Pereira, Arias…

Santa Fe es tercero en la tabla, con 18 puntos, mientras Millonarios cerró una primera mitad de campeonato preocupante, que lo hunde en el puesto 13, víctrma de sus propios errores.