Ortografía/ ¿Se debe decir 'jalar' o 'halar', 'jartera' o 'hartera'?
Escribe el lector Fernando Carreño Eastman: “Estoy harto de oír a toda hora “¡qué jartera!”, “jale la puerta”, “está jalado”, “automóvil fue jalado por los ladrones”. ¿Qué podemos hacer para que aprendan a decir hartera, hale y halado, como debe ser?
Respuesta: No podemos hacer nada, porque la evolución natural del idioma ha convertido esas haches en jotas, al menos en el lenguaje común de nuestro país.
Jarto y jartera no figuran el Diccionario de la lengua española, DLE, que recoge el léxico más usual en la península ibérica y el que se oye o se lee fuera de ella en al menos tres países. Estas dos voces están registradas en el Diccionario de americanismos, DA, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Asale, que para los veinte países de habla hispana en América es normativo.
De jarto dice que es sustantivo del lenguaje popular para referirse a una cosa ‘molesta’ o ‘desagradable’ o a una persona ‘aburrida’, y de jartera, que es sustantivo para referirse al estado de ánimo de ‘pereza’ o ‘aburrimiento’, a la ‘borrachera’ o a las secuelas de ‘comer o beber en exceso’.
El Diccionario de colombianismos, DC, 2023, del Instituto Caro y Cuervo, por su parte, dice que jarto es adjetivo informal para referirse a una persona ‘cansada’ o ‘aburrida’, “¡estoy jarto!”, sinónimo de “¡estoy mamado!”; a una actividad o cosa ‘desagradable’, “¡qué libro tan jarto!”, o a una persona que está borracha, caso en el cual es sinónimo de jalado, con jota.
Pasemos, entonces, a la palabra jalado. Esta sí figura en el DLE, como adjetivo con el significado de ‘ebrio’. Nunca he oído decir que alguien “está halado”, con hache, cuando se pasa de copas. Jalado también es el participio pasado del verbo jalar, el de “jale la puerta”, que en todos los edificios de este país está escrito con hache, “hale la puerta”, pero que más allá de la formalidad de los letreros, se usa con jota, “jale la puerta, mijo”. El verbo jalar, con todas sus inflexiones, yo le jalo / tú jalaste / él jalará / nosotros jalaríamos / que ellos le jalen, todo con jota, tiene muchos significados, ‘halar’, ‘tirar’, ‘comer con mucho apetito’, ‘emborracharse’, ‘realizar el coito’, todos ellos registrados en el DLE, pero donde este verbo está mejor explicado es en el DA. Allí, jalar es también ‘esnifar’, ‘reprobar materias’, ‘perder peso’ y, además, ‘robar vehículos y motocicletas sin atraco’. Este lexicón registra usos como “le están jalando la lengua”, ‘lo están provocando para que diga lo que no quería decir’, y “le jalaron las orejas”, ‘le llamaron la atención’, lista que complementa el DC con le jala al periodismo, ‘sabe ese oficio’.
Carros jalados
En cuanto al uso concreto de jalar carros o de carros jalados, lo mejor es decirlo con jota, ya que halados, con hache, en una noticia radial o televisiva, se oye como “carros alados”, ya que la hache no se ve en las ondas sonoras.
Creo, mis queridos amigos, que en este caso, como en tantos otros, gana el uso popular. Invito a periodistas, a locutores y a policías a no seguir hablando en radio y televisión de “carros halados”, sino claramente de “carros jalados por los delincuentes”.