La actividad global se contraería entre un 13 % y un 32 % en 2020, mucho más que en la crisis financiera de 2008, estimó este miércoles la OMS.
“Millones de personas en el mundo ya han perdido su empleo y sus ingresos”
alertó el director general de la OMC, Roberto Azevedo, durante una rueda de prensa virtual desde Ginebra.
“Ante la que podría ser la recesión más profunda o el revés económico más grave de nuestra existencia, debemos utilizar todos los motores potenciales de un crecimiento duradero para revertir la situación”, agregó.
Ya sacudidos por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y la incertidumbre en torno al Brexit, los intercambios comerciales sufrirán una caída de “dos cifras” en “casi todas las regiones” del planeta, según la institución.
La corrección amenaza con ser especialmente severa en América del Norte y Asia, cuyas exportaciones podrían desplomarse más de un 40 % y 36 % respectivamente, ateniéndose a la hipótesis más pesimista de los economistas de la organización.
América Latina y Europa también sufrirían caídas superiores al 30 %.
“Los gobiernos en el mundo entero pueden y deben sentar las bases de una recuperación enérgica e inclusiva (…). Si los países colaboran, veremos una recuperación mucho más rápida que si cada uno actúa por su cuenta”, previno Azevedo.
La crisis del comercio será “probablemente” superior a la contracción del comercio causada por la crisis financiera mundial de 2008-2009″, advierte la OMC.
Si bien ambos episodios son “similares en ciertos aspectos”, en particular en la intervención masiva de los gobiernos para apoyar a empresas y hogares, se diferencian por la naturaleza misma de la pandemia y de las medidas implantadas para contenerla.
“A causa de las restricciones que afectan a los desplazamientos y a la distancia social, ambas impuestas para frenar la propagación de la enfermedad, la oferta de mano de obra, los transportes y los viajes están directamente afectados”, subraya la OMC.