Después de dos meses por encima del 70 por ciento, este indicador bajó esa barrera.

Desde finales de junio y principios de julio pasado, la capacidad de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) de la ciudad, estuvieron por encima del 70 por ciento de ocupación, lo que significaba que la red hospitalaria estaba en alerta roja.

Sin embargo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, explicó que la ciudad ya pasó su primer pico de contagio, y la reducción del porcentaje de ocupación de las UCI es una muestra de esta afirmación. Hoy 2 de septiembre del 2020, este indicador está en un 68,9 por ciento, pero alcanzó, en su momento más crítico, el 90 por ciento.

Es así como este miércoles se llegó a 1.280 unidades usadas, con 54 pacientes menos, de 1.858 que están operando. Estas cifras son alentadoras, pero no significa que se pueda bajar la guardia, ya que persiste una alerta naranja.

Ahora el desafío es mantener ese porcentaje en medio bajo de una reapertura económica y social que, advierten expertos e incluso las autoridades distritales, podrían acelerar un rebrote en la capital del país.