El anuncio de la gigante de la mensajería instantánea generó revuelo en millones de usuarios.
A partir del 4 de enero de 2021 los usuarios de WhatsApp comenzaron a recibir una notificación con los cambios que tendrán los términos de servicio y políticas de seguridad. Este anuncio generó múltiples críticas en redes sociales y, también, serios cuestionamientos sobre la cantidad de datos que recopila la aplicación.
En menos de tres semanas, millones de usuarios iniciaron su cambio a nuevas alternativas de mensajería como negativa a los cambios de políticas de la compañía de WhatsApp, la app adquirida por Facebook en 2016, que alcanzó a acumular más de dos mil millones de usuarios en el mundo. Ante esto, la gigante de las redes sociales decidió dar más tiempo a las personas para entender los cambios. Así ha sido el polémico camino hasta ahora.
Con un mensaje pop up recibió WhatsApp a sus usuarios en este nuevo año en el que les notificaba a sus usuarios que toda la información que ellos almacenan ahora también estará disponible para las compañías que pertenecen a la gigante Facebook, que en este caso son las redes sociales Facebook e Instagram.
Pero, ¿qué recopila exactamente WhatsApp? La compañía recopila información de la actividad del usuario dentro de la aplicación, esto quiere decir cómo interactúa con los contactos, incluidas empresas o negocios, el tiempo, mira la frecuencia y la duración de esas interacciones.
“Esto también incluye información sobre cuándo se registró para utilizar nuestros servicios; las funciones que utiliza, como mensajería, llamadas, estado, grupos (incluido el nombre del grupo, foto del grupo, descripción del grupo); pagos o funciones comerciales, foto de perfil, información ‘acerca de’, si está en línea, cuándo utilizó por última vez los servicios”, precisa WhatsApp.
Así mismo, la aplicación también accede a información del dispositivo en el que usa se la aplicación; esto quiere decir su modelo, su sistema operativo, el nivel de batería, intensidad de la señal, cuál es la versión de la aplicación que tiene, el operador de telefonía, datos del navegador que usa, información de la conexión, el número telefónico, la dirección IP, idioma y zona horaria.
El experto en seguridad informática y director de Adalid, Axel Díaz señaló que “Una de las principales reflexiones que deja este tipo de ajustes es la importancia de leer los términos y condiciones, porque desde hace mucho rato la aplicación viene recopilando estos datos. La persona es la que decide si desea usar el servicio, que en definitiva no es gratis, porque paga con su información”.
Con estos cambios, según señaló WhatsApp, lo que buscan es “operar, proporcionar, mejorar, comprender, personalizar, respaldar y comercializar” los servicios que ofrecen en el ámbito empresarial. No obstante, este anuncio no fue bien recibido por millones de usuarios que empezaron a cuestionarse sobre la recopilación de sus datos y la importancia de la privacidad.
La tendencia en el mundo entero fue la de buscar alternativas en aplicaciones de mensajería instantánea que pudiera remplazar a WhatsApp. Esta movilización se vio evidenciada en un aumento en los usuarios de Telegram, Signal y otras apps más disponibles.
De hecho, la semana del 13 de enero, Telegram reportó un crecimiento de 25 millones de usuarios en 72 horas y, también, señaló que había superado los 500 millones de usuarios. “La gente ya no intercambia su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quiere ser tomada como rehén de los monopolios tecnológicos“, señaló en su momento Pável Dúrov, cofundador de Telegram.
Ante esto, WhatsApp inició una campaña de pedagogía sobre la actualización en las políticas de privacidad en el que le contaba a los cibernautas que los datos que compartirían a Facebook serían únicamente los de su apartado Business (negocios) y que tanto los mensajes como los datos e información estarían seguros.
La principal acción de la aplicación de mensajería de Mark Zuckerberg fue mover la fecha de actualización del 8 de febrero al 15 de mayo para que los usuarios tuvieran más tiempo para informarse y tomar una decisión.
“Estamos moviendo la fecha en la que se les pedirá a las personas que revisen y acepten los términos. A nadie se le suspenderá o eliminará su cuenta el 8 de febrero. También vamos a hacer mucho más para aclarar la información errónea sobre cómo funciona la privacidad y la seguridad en WhatsApp”, indicó la compañía que hace parte del conglomerado de Facebook.
Por el momento, aquellos que ya aceptaron la actualización no podrán ir para atrás, pero aquellos que no lo han hecho sí podrán tomar una decisión informada con base a los cambios y a sus propias necesidades.