Durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión este miércoles, el presidente Donald Trump defendió la libertad religiosa y la vida de los no nacidos.
“Mi administración defiende la libertad religiosa, y eso incluye el derecho constitucional a orar en las escuelas públicas”, señaló Trump.
“En Estados Unidos no castigaremos la oración. No derribamos cruces. No prohibimos los símbolos de la fe. No silenciamos a los predicadores y pastores”.
-DONALD TRUMP
El mandatario de los norteamericanos añadió que en su país se celebra la fe, se “aprecia” la religión, y por tanto alza su voz en oración y la vista “hacia la gloria de Dios”.
En su discurso aprovechó para manifestar una agenda provida desde su administración. Manifestó que su objetivo era “asegurar que cada bebé tenga la mejor oportunidad de prosperar y crecer”.
“Cada niño es un milagro de vida”, argumentó, y dijo que solicitó al Congreso proporcionar cerca de 50 millones de dólares adicionales en fondos para la investigación neonatal.
“Es por eso que también estoy pidiendo a los miembros del Congreso aquí esta noche que aprueben una legislación que finalmente prohíba el aborto tardío de bebés”.
-DONALD TRUMP
Asimismo, Trump tuvo ocasión para rendir homenaje a la trabajadora humanitaria cristiana Kayla Mueller, quien murió mientras ISIS la tomaba como rehén. Sus padres, Carl y Marsha Mueller, estaban en la audiencia para escuchar el discurso de Trump.
Trump concluyó: “Somos estadounidenses. Somos pioneros. Somos los pioneros. Establecimos el Nuevo Mundo, construimos el mundo moderno y cambiamos la historia para siempre abrazando la verdad eterna de todos los hijos iguales por la mano de Dios Todopoderoso”.
“Nuestro espíritu aún es joven, el sol todavía está saliendo, la gracia de Dios todavía está brillando y mis conciudadanos estadounidenses, lo mejor está por venir”.
-DONALD TRUMP
Antes de este discurso, Donald Trump había sido absuelto del juicio político (impeachment) por el escándalo Ucrania Gate en donde presuntamente pidió a Ucrania investigar a sus rivales políticos y luego impidió la investigación del caso al Congreso.
El grueso del partido republicano defendió a capa y espada la administración de Trump y votó a su favor. En el primer cargo (abuso de poder) el conteo fue de 52 en contra y 48 a favor. En el segundo (obstrucción al Congreso) obtuvo 53-47.
El resultado estuvo lejos de los 67 votos necesarios para destituir al mandatario, quien se prepara para una segunda reelección como presidente de los Estados Unidos.