Una mujer en estado de coma y a punto de ser desconectada reaccionó después de que su padre orara por ella en el hospital. Los médicos se asombraron de su mejoría, pues habían declarado que no había nada que hacer.
Su nombre es Karina Souto Rocha de 29 años, y recibió tres disparos en su rostro, pecho y abdomen por parte de su exnovio, quien no contento con el final de la relación la agredió y luego se quitó la vida.
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[getty src=”1045200292″ width=”527″ height=”329″ tld=”es”]Karina fue encontrada inconsciente y gracias a equipos médicos lograron mantenerla con signos vitales, pero las pruebas confirmaron que tenía muerte cerebral.
“El médico me llamó y me dijo que su condición era irreversible. Las pruebas mostraron que no tenía nada más qué hacer por mi hija, pero en mi corazón sentí que no iba a morir”.
-JOSÉ ROCHA CARDOSO, PADRE DE KARINA
Rocha le dijo a los médicos que mantenía la fe en que Dios podía hacer un milagro.
Justo cuando los médicos se disponían a desconectar Karina, una enfermera se dio cuenta que ella había movido sus manos. Asustada, decidió llamarla por su nombre, y la paciente respondió con un movimiento de cabeza.
“La enfermera salió corriendo y llamó al médico. Luego vino a mí, llorando. Pensé que diría que había apagado los dispositivos, pero en su lugar dijo que Karina había reaccionado y agregó: ‘eso fue Dios, porque yo no fui y la medicina no logra ese resultado’. Los médicos y las enfermeras lloraron conmigo. Todo el mundo sabía que Karina volvía por un milagro”, agregó Cardoso.
[getty src=”906022548″ width=”509″ height=”339″ tld=”es”]José cuenta que fuera del cuarto del hospital oró a Dios, pidiéndole que entrara allí y levantara a su hija.
Karina sigue en la unidad de cuidados intensivos y es considerada como un caso muy delicado, pero se ha mantenido estable y consciente: “Su salud sigue siendo grave, pero ha ido recuperándose poco a poco. Abre los y entiende todo lo que hablamos, sólo que el habla aún no ha vuelto, pero eso es sólo cuestión de tiempo. Está respirando con la ayuda de aparatos, pero la presión y los latidos del corazón están normalizados”, dijo el padre.
Ahora José Rocha quiere difundir semejante milagro con todos a quienes se encuentra por el camino.
“El ángel del Señor caminarán por este hospital, se manifestará en las vidas de estas personas que están ahí afuera hospitalizadas y las que está en sus hogares, confíen en el Señor. ¡Tú que lo necesitas, Dios existe! Dios está vivo!