“Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla”, Juan 4: 13-15.
¿A dónde acudimos cuando tenemos sed espiritual o emocional? Muchos acuden a prácticas poco sanas, como las drogas, la pornografía, el alcohol, las fiestas, el ocio, el dinero, pero al final la sed sigue allí.
Para quitar nuestra sed emocional y espiritual existe una fuente eterna, inagotable, llamada Jesús. La paz, el gozo, la fe, la esperanza vienen de una amistad y comunicación diaria con nuestro creador. De su lado comprenderemos nuestro propósito en la vida y tendremos paz.
Te desafiamos a tener una relación profunda con Jesús para calmar la sed emocional y espiritual.
Descubre aquí todos los episodios de A Solas con Jesús y haz parte de la conversación.