¿Qué pasará con las matrículas en universidades? Estas son las razones del alza.
En medio del malestar entre los estudiantes por el incremento en el precio de las matrículas de las universidades privadas, que ha desencadenado manifestaciones en Bogotá y Cali, el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, señaló que las universidades no deberían subir estos precios por encima del valor del Índice de Precios del Consumidor (IPC) y que en caso de hacerlo, las instituciones tienen antes que seguir un debido proceso en el que la cartera aprueba o no dicho incremento.
“Las universidades pueden fijar esos precios, pero tienen que informarlos oportunamente al Ministerio de Educación. Si va a haber un aumento por encima del IPC, observado en el mes de octubre de cada año, cada universidad tiene que decirle al Ministerio, primero, cuántos son los recursos adicionales que se van a conseguir por ese aumento, y segundo, en qué se los van a gastar, para que eso sea coherente o consistente con los fines del sector”, advirtió el ministro.
Una vez el Mineducación recibe ese reporte, “la Subdirección de Inspección y Vigilancia toma una decisión si aprueba o no esos aumento. Hay un plazo hasta el 15 de diciembre para que se entreguen esos informes justificatorios por parte de las universidades”, informó Gaviria.
El problema, sostiene el funcionario, es que las universidades “han anunciado decisiones de aumento de las matrículas, (pero) todavía no hemos recibido los informes, estamos esperando que las universidades se pronuncien al respecto”.
Con todo esto, Gaviria cree que no hay razón para que el precio de las matrículas supere el IPC: “los costos de la educación superior han crecido muy por debajo de la inflación general, que está muy concentrada en los temas de alimentos. Ese aumento de los costos asociados a la educación superior está por el lado del 5 por ciento, no del 12 por ciento”.
Y agregó: “Pero, tal vez, lo más importante es que en este tipo de decisiones tenemos que tener en cuenta lo que ocurre con las familias y los estudiantes”.
Y es que en el caso de la Javeriana (Bogotá y Cali) y los Andes, las dos universidades donde el malestar ha sido más evidente, el precio de las matrículas se incrementó un 13,9 y 12,8 por ciento, respectivamente, por encima de la inflación, que de acuerdo con el Dane para el mes de octubre tuvo una variación anual del 12,2 por ciento. Esto ha llevado a aumentos de entre uno y 3,5 millones de pesos según la carrera. Estas no serían las únicas universidades donde los estudiantes se han mostrado inconformes y consideran manifestarse.
Por todo esto, en el transcurso de la mañana, Gaviria tendrá reunión clave con los rectores de las universidades privadas.
Por su parte, las universidades han justificado estas medidas en que la inflación también las ha golpeado, lo cual de paso ha causado aumentos de sus gastos institucionales. Detrás de todo esto hay varias razones. La primera es que así como la inflación afecta los precios de, por ejemplo, la canasta familiar, también estaría encareciendo los salarios.
Los gastos operativos, que incluyen mantenimiento, infraestructura, seguridad, etc., seguramente también se verán afectados. Para garantizar la sostenibilidad de la universidad es indispensable subir estos precios en estos porcentajes”.
Por su parte, Jorge Humberto Peláez, rector de la Javeriana, afirmó: “Debemos ser responsables con el presente y el futuro de la universidad. Significa garantizar a los profesores y empleados. En la universidad trabajan 5.692 personas, y de cada una de ellas depende un grupo familiar. Les debemos asegurar su estabilidad laboral y ajustar sus salarios para el año 2023”. Para Peláez, a esto se deben sumar otros factores como los esfuerzos en inversiones, el impacto financiero derivado de las medidas de apoyo a estudiantes en los años de pandemia (2020 y 2021) y el incremento del precio del dólar, que encarece la compra de implementos como computadores.
Pero el aumento de la inflación y la situación económica global no son lo único que explica estos aumentos. También está el hecho de que los docentes universitarios en el país cada vez están mejor preparados, lo que hace que sus salarios sean más altos. De esta forma, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), el país pasó de tener 10.079 profesores con doctorado en 2016 a 17.379 en 2021, siendo estas las últimas cifras disponibles. También hubo un salto de 49.046 con maestría a 67.094 en el mismo periodo de tiempo.
Finalmente, existe un último factor para tener en cuenta: la caída de las matrículas. Si bien los gastos de las universidades, indican estas, se han incrementado, el número de matrículas en las instituciones privadas viene en caída, lo que ha reducido sus ingresos.
En 2017, las universidades privadas alcanzaron un tope de 1’204.524 estudiantes matriculados. Desde entonces, los números no han hecho más que caer, registrándose en 2021 unos 1’114.097 estudiantes, unos 90.000 estudiantes menos, a falta de conocerse los resultados de 2022, que se revelarán a mediados del próximo año.
Y añadió: “En la Javeriana, según cifras de la universidad, el 30 por ciento de los estudiantes somos de estratos 1, 2 y 3 y cerca del 80 por ciento financia sus estudios con Icetex y entidades bancarias. Solo el 20 por ciento paga de contado”. Aunque no se atrevió a dar una cifra de cuántos estudiantes hacen parte de este movimiento, destacó: “Sí tratamos de representar el sentir de la comunidad”.
Las protestas se han dado principalmente en Bogotá y Cali, siendo los estudiantes de las universidades Javeriana, los Andes y la Libre los protagonistas.
En Medellín no se han conocido de manifestaciones, sin embargo, instituciones como la Pontifica Bolivariana han abierto espacios para dialogar con estudiantes. Se conoce también de inconformismo en las universidades del Rosario y la Norte.