Cómo le afecta la inflación a las exportaciones de flores en San Valentín.
Las flores frescas que un enamorado de Fort Lauderdale, en el sur de la Florida, en Estados Unidos, le regalará mañana a su amada para celebrar el Día de San Valentín han recorrido casi 2.500 kilómetros desde su cultivo en la finca El Eclipse en Tocancipá, Cundinamarca, de la compañía Ayurá.
En una jornada de trabajo, Luz Dary Cortés saca al menos 1.000 tallos de claveles rojos como el pomodoro, rosados como el joddie o blancos como el moonlight. Estos van directos a la poscosecha, donde se clasifican y se ‘bonchan’, es decir, se arman los ramos con las especificaciones de cada cliente.
Los más repetidos por estas fechas son los de 25 tallos, los preferidos por los estadounidenses, quienes más flores colombianas compran. Sin embargo, cada vez tienen más relevancia otros mercados como el de Reino Unido, Japón y Australia.
De la sabana de Bogotá las flores van directo al aeropuerto internacional El Dorado, donde compañías como Avianca Cargo, FedEx Express y American Airlines las envían a más de 100 países en el mundo.
Colombia es el segundo exportador global de flores y el primero de claveles. Cerca del 80 por ciento de ellas se envían por avión y el resto, desde puertos como Santa Marta, Buenaventura y Cartagena.
Mayores costos
A los tradicionales retos como el clima y el envejecimiento de la mano de obra, este año se han sumado los altos costos de producción, las presiones inflacionarias y los vientos de recesión, que llevan a Augusto Solano, presidente de Asocolflores, a reconocer que tanto las ventas por San Valentín como las de otras fechas clave, como el Día de la Madre, se podrían resentir.
“El sector espera exportar entre 700 y 800 millones de tallos durante la temporada. Este año el consumo se podría ver afectado, aunque no sabemos en qué medida. La inflación puede impactar el bolsillo de los consumidores. Ya en diciembre vimos una caída en las exportaciones. Esta situación va a requerir un esfuerzo adicional de promoción de toda la cadena”, señaló el líder gremial.
A los tradicionales retos como el clima y el envejecimiento de la mano de obra, este año se han sumado los altos costos de producción, las presiones inflacionarias y los vientos de recesión
Si en 2022 las exportaciones de flores llegaron a 2.052 millones de dólares y esta temporada representa un 15 por ciento del total, lo que se vendió el año pasado por San Valentín fueron unos 307 millones, y esta cifra podría ser menor en 2023.
José Antonio Restrepo, gerente de Ayurá, cuenta que su operación se ha vuelto más costosa debido al aumento de los insumos en más de 25 por ciento en promedio; aunque —de otro lado— reconoce que el dólar caro ha sido un alivio. “Insumos como el fertilizante, los plásticos para cubrir los invernaderos o las mallas para los capuchones han aumentado. (…) En el sector existen prácticas para cubrirse de la volatilidad con coberturas cambiarias. Aun así, el dólar ha sido un alivio”, confiesa este empresario que ha enviado en esta temporada unos 6 millones de tallos de clavel y 2 millones de rosas.
Costos logísticos
Que la operación logística funcione correctamente, sobre todo en estas semanas intensas en las que la mayor parte de la carga que se envía en los aviones son flores, es esencial para poder cumplir con todos los pedidos internacionales.
Por ello, como cada año se pone en marcha el Plan Pétalo, que tiene como objetivo reforzar las buenas prácticas logísticas, asegurar el flujo de carga y prevenir ilícitos, como los relacionados con la contaminación y el hurto de las flores.
“Son tres semanas en las que entregamos todo de nosotros para que salgan las cosas de la mejor manera. Un trabajo conjunto entre el ICA, Asocolflores, Avianca Cargo, la Dian, la Policía Nacional, la dirección de Antinarcóticos, dependencias de tránsito, concesionarios aeroportuarios, portuarios y asociaciones que ayudan a la facilitación de comercio exterior”, expresó la gerente general del ICA, María del Pilar Ruiz.
Conservar las flores en cuartos fríos para que lleguen frescas a sus destinos también es clave. Por ello, es importante la labor que realizan las aerolíneas, que por estas fechas hasta triplican los vuelos de carga.
Por ejemplo, entre el 16 de enero y el 8 de febrero, Avianca Cargo operó unos 300 vuelos con cerca de 18.000 toneladas de cargo desde Colombia y Ecuador hacia Estados Unidos.
“La exportación de flores nos exige una coordinación cada vez más precisa a lo largo de toda la cadena para garantizar una entrega con altísimos estándares de calidad y en los tiempos demandados. Este año no fue la excepción. Rompimos récord por segundo año consecutivo”, afirmó Gabriel Oliva, CEO de compañía, que este año cumplió su aniversario número 50 enviando flores.
Por su parte, FedEx Express dice que espera transportar un millón de kilos de flores desde Colombia y Ecuador hacia Estados Unidos y que durante las últimas dos semanas triplicó sus frecuencias para responder a las necesidades de la industria.
Eduardo Garrido, senior manager de Operaciones de Rampa y Liberación Aduanera de la empresa, cuenta que logran llegar al 99 por ciento de las direcciones de entrega en Estados Unidos en menos de tres días.
También, American Airlines Cargo realizó el transporte de más de 38.000 kilos de flores, desde cultivos en Bogotá y Medellín. “Esta es una de las temporadas más importantes para la aerolínea”, expresó Omar Nottaro, gerente de Operaciones para Colombia y Ecuador.
‘El 2023, otro año retador’, Gabriel Oliva, CEO de Avianca Cargo
¿Hacia dónde van las flores que transportan?
Los destinos más relevantes son Miami y Los Ángeles, pero en general las llevamos a todo el mercado de Estados Unidos en esta temporada. Las flores más transportadas desde Bogotá son rosas y claveles; desde Medellín, pompones, hydrangeas y crisantemos; y desde Quito, rosas y gypsos.
¿Cómo hacen para que lleguen frescas?
Somos la primera aerolínea en América certificada CEIV Fresh por la Iata, lo cual garantiza los más altos estándares de calidad en el manejo de perecederos. Gracias a la integración y coordinación logística con nuestros clientes y proveedores, movemos carga en camiones, almacenes y aeronaves refrigerados. Esta flor es transportada en compartimientos con temperatura controlada tanto en nuestras bodegas como en aviones para mantener la cadena de frío y la temperatura correcta para preservar la calidad tanto en el origen como en el destino.
¿Cómo los han afectado los mayores precios?
En 2022 hubo un entorno retador en toda la industria que se cree se mantendrá a lo largo del 2023. Este estuvo marcado por la subida en el precio del combustible de aviación, a lo que se sumaron el incremento del dólar y la inflación. Seguimos avanzando en nuestro plan para ser más eficientes en costos a través de varias iniciativas y así contener una parte del impacto del combustible.