Al menos ocho estudiantes y un guardia de seguridad murieron tras un tiroteo en una escuela de Belgrado, la capital de Serbia.
Otros seis alumnos y un profesor resultaron heridos en el ataque y han sido trasladados al hospital, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
La policía detuvo a un estudiante de 14 años de la escuela Vladislav Ribnikar, en el centro de Belgrado, en relación con el ataque ocurrido este miércoles por la mañana.El sospechoso habría utilizado el arma de su padre, según las autoridades que aún están investigando los motivos del incidente.
Agentes con cascos y chalecos antibalas acordonaron los alrededores de la escuela, situada en el céntrico barrio de Vracar, poco después de las 08:40 hora local (06:40 GMT).
“La policía envió inmediatamente al lugar a todas las patrullas de policía disponibles y detuvo a un presunto menor, un alumno de séptimo curso sospechoso de haber efectuado varios disparos con el arma de su padre en dirección a los estudiantes y a la seguridad de la escuela”, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
“Todas las fuerzas policiales siguen sobre el terreno trabajando intensamente para esclarecer todos los hechos y circunstancias que condujeron a esta tragedia”, añadió en un mensaje posterior.
El portavoz de la policía informó que el atacante planeó el tiroteo con un mes de antelación y que trazó un plano de la entrada y la salida de la escuela, que se encontró en su escritorio.
El sospechoso tenía una lista de niños a los que iba a disparar y planeó detalladamente a qué aulas entraría primero, según el portavoz.Asimismo, indicó que el atacante pudo haber elegido un aula en particular porque estaba cerca de la entrada. El motivo del atacante aún se desconoce, añadió.
En el tiroteo, cuatro niños y dos niñas resultaron heridos, entre ellos una niña que se encuentra en estado crítico tras sufrir un traumatismo craneoencefálico grave y un niño herido de bala en el cuello y el tórax que tiene una lesión medular.
El sospechoso había sido víctima de violencia entre compañeros, según confirmó el ministro de Educación. Horas después del tiroteo se oían los llantos de los padres en las calles de los alrededores de la escuela.
Algunos de ellos todavía no sabían si sus hijos están vivos y dijeron a la BBC que estaban enfadados porque la policía no les ha dado más información.
“Por favor, dígannos algo”, suplicaban algunos familiares a los agentes desplegados en las inmediaciones de la escuela.
Otros estaban llamando a todos los hospitales y médicos de Belgrado que conocen para ver si sus hijos están recibiendo tratamiento allí.
“Tiene el pelo largo y vaqueros negros”, se oía repetir a una madre a través del teléfono.
La policía pidió a los padres que no habían tenido noticias de sus hijos que acudieran a una comisaría cercana para obtener más información.
Dos chicos y una chica de 13 años que recibieron disparos fueron trasladados a un hospital local de Tirsova. El director de la clínica, el doctor Sinisa Ducic, declaró a la emisora estatal RTS que los chicos se encontraban estables, y explicó a los periodistas que los estudiantes habían sufrido heridas de bala en las extremidades inferiores.
“Están en observación y reciben tratamiento”, añadió. Sin embargo, precisó que la niña había sufrido una herida grave en la cabeza y estaba siendo operada.
Milan Nedeljkovic, alcalde del distrito central de Vracar, donde se encuentra la escuela, dijo que los médicos estaban luchando por salvar la vida del profesor.
Los tiroteos masivos son relativamente raros en Serbia, que tiene leyes muy estrictas sobre armas, pero la posesión de armas en el país es una de las más altas de Europa. Los Balcanes occidentales están inundados de cientos de miles de armas ilegales tras las guerras y los disturbios de la década de 1990. En 2019, se estimó que había 39,1 armas de fuego por cada 100 personas en Serbia, la tercera cifra más alta del mundo, por detrás de Estados Unidos y Montenegro.