Residentes de Cedritos viven una pesadilla por peligrosa tienda bar
Vivir al lado de un negocio que, de un momento a otro, cambia de ser una tienda a una especie de discoteca bar se ha convertido en la pesadilla de los residentes del edificio Cedros del Norte II, ubicado en la calle 147 n.º 19-30, en la localidad de Usaquén.
Según sus residentes, allí viven personas trabajadoras de clase media, jubilados, profesores, madres cabeza de familia, menores de edad y niños de brazos, que desde hace más de un año son víctimas del uso y el abuso indiscriminado, irrespetuoso y violento, de un local comercial contiguo al edificio, ubicado en la calle 147 n.º 19-38.
Ellos denuncian a una tienda-cafetería que en la noche y hasta altas horas de la madrugada funciona como una discoteca a cielo abierto. Para eso utilizan un amplio patio. Solo una pared de tres metros separa las actividades del lugar de las de los residentes afectados.
Según los perjudicados, el exceso de ruido ya está documentado. “Las vulgaridades de quienes ahí se reúnen hasta la madrugada, la gritería despiadada y la complicidad de la administradora de ese negocio nos hacen la vida imposible a los vecinos”, dijo David González, administrador del edificio Cedros del Norte.
Según los afectados, hace dos meses y medio, González bajó a la medianoche, tocó a la puerta de ese negocio para solicitar que le bajaran el volumen a la música porque no estaban dejando dormir. La respuesta violenta de los clientes fue apuñalarlo y golpearlo.
Los residentes afirman que esa información está documentada en la Policía de Usaquén y en la alcaldía menor, pero dicen que, tristemente, los uniformados del CAI Toberín pasan gran parte de su día tomando gaseosa, café y recibiendo arepas, papas y demás, de la administradora del negocio.
Los afectados no se explican por qué no se han tomado decisiones de raíz. “La más reciente visita al local la tuvo que realizar la Policía Militar, y de ello tiene conocimiento la alcaldía menor porque el tema ya supera a la Policía, por la proximidad con la señora del negocio, y por inoperantes”.
Este local está bajo la custodia de la SAE al estar inmerso en un proceso de extinción de dominio. “Por esta misma razón nosotros los residentes del edificio Cedros del Norte II no encontramos otra alternativa que solicitar acciones que conduzcan a que podamos vivir en paz y tranquilidad. Todo el mundo tiene derecho al trabajo, pero no a costa de la tranquilidad y la seguridad de los demás ciudadanos”. La carta con esta reclamación fue firmada por el administrador y siete residentes del edificio afectado.
¿Qué dice alcaldía local?
La Alcaldía Local de Usaquén ha adelantado las acciones de inspección, vigilancia y control tendientes a determinar la existencia de comportamientos contrarios a la normativa vigente, ocasionados por la actividad económica desarrollada en el establecimiento.
Se han llevado a cabo operativos en los cuales ha sido posible determinar que el establecimiento cumple con la documentación requerida en la Ley 1801 de 2016.
No obstante, a partir de visitas de carácter técnico realizadas por los arquitectos e ingenieros de la alcaldía local, se determinaron comportamientos contrarios a la integridad urbanística y normas de uso del suelo establecidas en Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá, dando lugar a la apertura de expedientes en las inspecciones de policía de Usaquén.
Entre estos están parcelar, urbanizar, demoler, intervenir o construir en terrenos aptos para estas actuaciones, sin licencia o cuando esta hubiere caducado. También incumplen las normas del uso reglamentado del suelo y las disposiciones de ubicación, destinación o finalidad para la que fue construida la edificación.
La Secretaría de Ambiente ha realizado mediciones de fuentes sonoras con equipos especializados que permiten determinar si los niveles de ruido superan los decibeles admitidos en dicho sector. “Desde la alcaldía local se realizará el seguimiento del avance de los expedientes mencionados y se dará la continuidad en la articulación con las entidades competentes que permitan continuar con las acciones de control, conforme a nuestras competencias”. Los dueños del bar no respondieron a la denuncia.
Según la SAE, el inmueble en mención hace parte de su inventario y una vez la entidad tuvo conocimiento de las denuncias de los ciudadanos, inició los trámites administrativos ante las autoridades para adelantar la diligencia de desalojo este mes.