“El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu”, Proverbios 15.13

Tener una actitud positiva frente a las circunstancias de la vida no depende tanto de sonreír en todo momento, depende de la actitud de nuestro corazón, una actitud de confianza total en que todo saldrá bien y que Dios está en control.

Muchas personas intentan demostrar ante los demás que están felices, que son exitosos, que ningún problema los agobia, pero cuando están a solas reflejan su frustración.

Dios no quiere que aparentemos estar contentos, por el contrario, nos invita a confiar en Él y en sus promesas para que nuestro corazón descanse. “Un corazón alegre, confiado, refleja un rostro feliz, gozoso”.

Conocer los atributos hermosos de Dios y aceptar sus bendiciones nos fortalecerá cuando nuestro corazón esté dolido y nuestro rostro triste.

Cuando estés pasando por circunstancias difíciles, recuerda que tu actitud frente a la vida es la que determina tu apariencia ante los demás.

Hoy puedes decidir verte como una persona triste o puedes visualizarte como un triunfador, porque tu Padre Dios te ama y te respalda siempre.

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