Jue. Nov 21st, 2024

Aunque su efectividad para neutralizar la enfermedad respiratoria no se ha comprobado, los residentes de esa región son obligados a consumir una tradicional medicina, llamada Qingfei Paidu, indicó la agencia de noticias.

El informativo, igualmente, señaló que este remedio contiene varios ingredientes que están actualmente prohibidos en varios países de Europa y América debido a sus altos niveles de toxinas cancerígenas.

“Fue escalofriante. Mis manos estaban arruinadas y mi piel se estaba pelando”, manifestó en este mismo medio una mujer uigur (grupo étnico del noroeste de China), quien fue obligada a beber la medicina.

La ciudadana asiática, que no quiso ser identificada, también aseguró que durante el pico de la pandemia fue recluida en un centro de detención, donde la obligaban a desnudarse una vez por semana mientras desinfectaban las habitaciones.

Debido a que en los últimos meses se han reportado cerca de 800 contagios, el gobierno de Xinjiang ha vuelto a imponer drásticas medidas para evitar que el coronavirus se propague dentro de su territorio, agregó AP.

Un comerciante, que tampoco entregó su nombre, afirmó en la agencia de noticias que las autoridades de esa región no lo dejan salir de su domicilio desde julio pasado, pese a que ha dado negativo en cinco pruebas del COVID-19.

“Lo más terrible es el silencio. Estoy escribiendo mis sentimientos para asegurarme de que todavía existo. Me temo que el mundo me olvidará. Me estoy desmoronando”, expresó el hombre, quien también fue obligado a tomar el tradicional remedio.

Associated Press, por último, informó que el gobierno de Xinjiang flexibilizó la semana pasada algunas restricciones después de recibir fuertes críticas de varias organizaciones internacionales.