Los 4 millones de 'llamadas equivocadas' que dificultan la operación de la línea 123
En la Línea 123 de Bogotá, que atiende las emergencias de la ciudad, se han recibido más de cuatro millones de llamadas no procedentes, de las casi seis millones que han entrado en los últimos ocho meses; es decir, el 74 % de estas llamadas obedecen a bromas o solicitando información sobre el pico y placa, direcciones, subsidios de salud o sitios turísticos, entre otros, lo que podría impedir que las verdaderas situaciones de riesgo sean atendidas de manera oportuna e integral.
“En comparación con el mismo periodo del año anterior, las llamadas no procedentes aumentaron en un 5 %. En la Línea de Emergencias 123, certificada a nivel internacional por su operación, trabajan 360 personas las 24 horas del día y los siete días de la semana, dispuestos a atender a la ciudadanía que necesita ayuda o ser asistido ante una verdadera emergencia. La línea no es para hacer bromas, ni para pedir información de ciudad, es para salvar vidas y entre todos podemos aportar a su buen uso”, dijo el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Óscar Gómez Heredia.
Hacer mal uso de la Línea 123, está tipificado en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana y genera una multa tipo 4 de $618.666 y la participación en un programa comunitario.
Una línea certificada
Este año, la Línea de Emergencias 123 se convirtió en la única en Suramérica en obtener la certificación internacional de la National Emergency Number Association (NENA 9-1-1), la organización americana líder en materia de atención de emergencias, por contar con una robusta infraestructura tecnológica y por las capacidades del personal que atiende las llamadas con la más alta calidad exigida por estos expertos.
A partir de un trabajo articulado se implementaron protocolos y procesos que hoy brindan una mayor capacidad de respuesta a los bogotanos, por eso la línea ahora cuenta con operadores bilingües, con capacidad de atender día y noche emergencias en un segundo idioma. Asimismo, se aumentó el número de personal para cubrir la demanda de emergencias de la ciudad en los días y horarios que más se requieren, como los fines de semana. En este proceso se capacitó el personal en manejo psicológico de emergencias, la calidad de la atención telefónica, la tecnología y los protocolos internacionales.
Además, se actualizó la infraestructura telefónica de la línea mediante la implementación de la herramienta tecnológica VESTA NG911, que permite una respuesta más ágil a las llamadas, de acuerdo con los estándares internacionales, y a su vez garantiza una transferencia más rápida de las emergencias a las seis agencias de respuesta de la ciudad: Policía Metropolitana de Bogotá, Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), Cuerpo Oficial de Bomberos y las secretarías de Salud, Mujer y Movilidad.