Puente peatonal del norte de Bogotá lleva más de tres años en obra: ¿Quién responde?
La construcción del puente peatonal que ayudaría a los habitantes, trabajadores y transeúntes del barrio Santa Ana, de la localidad de Usaquén, lleva tres años en construcción y apenas se ven algunos cimientos de una obra que ya debería estar en funcionamiento.
La obra se cobró mediante el estatuto de valorización del Acuerdo 7 de 1987. En este se establece que el pago de la valorización lo hacen los dueños de predios o edificios que se beneficiarán con la obra y que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) es el encargado del cobro de la contribución por valorización y la contratación de las empresas constructoras.
Según la Alcaldía de Bogotá, esta obra, ubicada en la Av. Carrera 9 con Calle 112, beneficia a 90 mil ciudadanos, por lo que los habitantes del sector pagaron la valorización desde el 2019, y fue así como el 12 de marzo del 2020 se adjudicó el contrato al consorcio Infraestructura 2020, que en aquel entonces estuvo conformado por cuatro firmas.
Las firmas se declararon incapaces de culminar la obra, por lo cual hicieron una cesión del contrato el 9 de mayo del 2022 a otras tres firmas, quienes debían entregar el puente el 21 de marzo del 2023, pero también se declararon incapaces, generando la caducidad del contrato el 20 de mayo del mismo año.
“Al evidenciarse incumplimientos de las obligaciones contractuales por parte del contratista, el IDU procedió a procesos conminatorios y sancionatorios, conforme a lo previsto en la ley y en el contrato; lo anterior, en el marco del debido proceso y el derecho de contradicción”, explicó el IDU a EL TIEMPO sobre la caducidad del contrato.
Respecto a esto, el IDU también comentó que ya se hizo efectiva la cláusula penal establecida en el contrato por un valor de $3.250.036.234.
Además, ya se había impuesto una sanción debido al “incumplimiento por la desatención obligacional consistente en la falta de actualización de la garantía única de cumplimiento, falta de entrega de informes, falta de implementación de SG-SST, obligaciones del componente ambiental y plantilla de personal”, que tuvo un valor de $2.426.156.462, de acuerdo con información del ente encargado.
Ante esta situación, la concejal del Nuevo Liberalismo, Marisol Gómez, puntualizó que esta obra falló debido a problemas de “planeación, contratación y supervisión” y que “fallaron todos”, refiriéndose a las firmas que estuvieron encargadas, su historial en otras obras que han tenido sobrecostos y al IDU, pues debería cerciorarse de los antecedentes de las constructoras.
Antecedentes de las firmas que no pudieron construir el puente
De conformidad con información de la concejal Marisol Gómez, algunas de las firmas estuvieron ligadas a otras obras en las que hubo tiempos largos de espera y sobrecostos. Entre ellas está Infraestructura y Vías, que, según Gómez, es una empresa en la que está implicado Santiago Sánchez Vesga, quien desde 2018 tiene multas y sanciones por obras como el Recinto Ferial de Arauca, un elefante blanco que tuvo sobrecostos y retrasos.
Otra de las firmas que estuvo comprometida en escándalos es Marlín Ingeniería, que, de acuerdo con la concejal del Nuevo Liberalismo, estuvo conformada por CFD Ingeniería, una constructora conocida por la gran cantidad de contratos por obras públicas que ha tenido en el Magdalena.
¿Qué pasará con la obra después de la caducidad del contrato?
Se está estructurando un proceso licitatorio para que una nueva empresa se encargue de la construcción del puente peatonal, en conformidad con información que el IDU le dio a EL TIEMPO.
Por lo tanto, ya se generó un nuevo proceso de selección por medio de la plataforma de contratación estatal SECOP ll. En cuanto al cronograma, se tiene estimado por la entidad lo siguiente:
Por otra parte, en cuanto al proceso de contratación de la interventoría de la obra, la entidad tiene presente el siguiente plazo:
Ante esto, el IDU afirmó que el plazo estimado para la ejecución de la obra será de 11 meses luego de la adjudicación de los contratos pertinentes.
Fue aprobado un nuevo estatuto de valorización
El Concejo de Bogotá aprobó un nuevo estatuto de valorización que regirá en Bogotá. Con este se busca la regulación de las obras de la ciudad en aspectos como: la forma de recaudar y hacer devoluciones, requisitos en los diseños, descuentos, participación ciudadana, entre otros.
Según la Alcaldía de Bogotá, las futuras obras que se vayan a realizar bajo el estatuto de valorización deben tener en cuenta diferentes aspectos, como:
– Posibilidad de cobrar la valorización durante y después de la ejecución de la obra.
– Cada proyecto debe contar con estudios y diseños definitivos.
– Las obras de Valorización deberán estar incluidas en el Plan de Desarrollo Distrital o en el Plan de Ordenamiento Territorial.
– Los comerciantes que tengan predios frente a la obra obtendrán hasta el 10% de descuento.
– Se podrán realizar devoluciones de los recursos de valorización no ejecutados en la etapa de construcción, por declaratoria de caducidad de los contratos de obra.
– Mayor participación por parte de los contribuyentes.
“Este nuevo acuerdo brinda plazo de un año para analizar lo sucedido con las obras de valorización del Acuerdo 724 de 2018. Sería posible devolver los recursos resultantes de los proyectos cuyos contratos hayan sido o puedan llegar a ser objeto de terminación por declaración de caducidad o terminación anormal del contrato estatal”, explicó la Alcaldía de Bogotá a través de su página web.
Nataly Barrera
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS