Acuerdo histórico en la COP28 para inicio del fin de la era de los combustibles fósiles
Tras semanas de intensas negociaciones, unos 200 países debatieron cómo afrontar crisis climática.
La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) acordó iniciar una transición para dejar atrás los combustibles fósiles tras dos semanas de intensas negociaciones en las que cerca de 200 países han debatido la forma de atajar colectivamente la crisis climática.
Los países representados en la COP28 adoptaron este miércoles el ‘Balance Global’, el acuerdo con el que aspiran a reforzar su acción climática para contener el aumento de temperatura y que no supere el grado y medio respecto a los niveles preindustriales.
Dicho acuerdo, aprobado por consenso en el plenario, llama a los estados a iniciar una transición para alejarse de los combustibles fósiles, “de manera ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia”.
Abrir una senda de abandono de estos tipos de energía era la prioridad en esta cumbre para la Unión Europea y otras economías industrializadas, así como para países muy vulnerables al cambio climático, como muchos estados en desarrollo.
Sin embargo, hasta el plenario había en la COP28 incertidumbre sobre si un acuerdo que marcara el fin de la era de los combustibles fósiles sería aceptado por países petroleros como Arabia Saudí, a quien señalaban como la principal oposición.
“Es un logro histórico y sin precedentes”, señaló en el plenario el presidente de la COP28, el emiratí Sultán Al Yaber, quien agradeció el “trabajo duro” de las delegaciones durante las últimas dos semanas y especialmente en las últimas horas en las que los países negociaron hasta la madrugada para lograr el consenso.
El texto sobre Balance Global reconoce por primera vez la necesidad de una transición que deje atrás los combustibles fósiles, al tiempo que abre la puerta a los combustibles de transición y a aquellos basados en tecnologías de captura y almacenamiento de CO2, aún en desarrollo.
“Muchos dijeron que esto no podía hacerse, pero cuando les hablé al principio de esta convocatoria, les prometí una cumbre diferente, una cumbre que reuniera a todos: el sector privado y el público, la sociedad civil, las ONG, los líderes religiosos, los jóvenes y los pueblos indígenas. Todos se unieron desde el primer día”, agregó Al Yaber.
“Es el principio del fin” para los combustibles fósiles, celebró por su parte el director de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, quien tomó la palabra antes de que intervinieran los diferentes países según pedían la palabra.
El mundo acaba de adoptar una decisión histórica en la COP28 para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles.
“El mundo acaba de adoptar una decisión histórica en la COP28 para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles”, afirmó el comisario europeo de acción climática, Wopke Hoekstra, después de que la Presidencia de la COP28 anunciara que se había acordado el documento del Balance Global.
“Con ello, hemos logrado lo que nos habíamos propuesto: mantener el 1,5 grados a nuestro alcance y marcar el principio del fin de los combustibles fósiles”, aseveró el comisario.
La ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, en representación de la presidencia del Consejo de la UE que en estos momentos tiene España, valoró que “no está todo hecho, pero hemos dado un paso muy importante adelante”.
El enviado especial del clima de Estados Unidos, John Kerry, alegó estar “maravillado” con el “espíritu de colaboración” entre países que ha visto en esta cumbre, donde en medio de los conflictos que suceden en el mundo -Ucrania, Oriente Medio y otros desafíos- “el multilateralismo se está imponiendo” y “definir el bien común cobra cada vez más interés”.
Kerry, que aprovechó su intervención para anunciar que actualizará un acuerdo con China para actualizar sus estrategias climáticas a largo plazo, destacó que el Balance Global “envía mensajes muy fuertes al mundo”.
Subrayó, para empezar, que el texto enfatiza la necesidad de mantener el objetivo de París, de no superar el umbral de seguridad de calentamiento que marca la ciencia: el grado y medio sobre los niveles preindustriales.
También resaltó que el acuerdo apunta la dirección de triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética, reducir progresivamente el carbón sin mitigación, así como detener y revertir la deforestación y la degradación para 2030, y rebajar “sustancialmente” otras emisiones de gases de efecto invernadero (más allá del CO2) para 2030.
Por su parte, en un mensaje en X, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el acuerdo alcanzado en la cumbre del clima de Dubai “es una etapa importante” hacia la transición sin energías fósiles. “Es un primer paso y un avance respecto al acuerdo de París. ¡Aceleremos!”, insistió el dirigente francés.
El ambiente general en el centro de convenciones de Dubái era de cansancio y satisfacción, pero las voces divergentes también se dejaron oír.
“Es fundamental que los países desarrollados tomen la delantera” y “que aseguren los medios necesarios para los países en vías de desarrollo”, explicó la ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, un llamamiento suscrito por China.
El texto representa un “paso adelante” pero “no suministra el equilibrio necesario para reforzar la acción mundial”, reaccionó la Alianza de los pequeños Estados Insulares, amenazados por la subida de las aguas.
La reacción de Colombia
La ministra colombiana de Medio Ambiente, Susana Muhamad, calificó de histórico el acuerdo de la Cumbre del Clima de Dubái (COP28) pues establece metas “ambiciosas” para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, pero lamentó la inclusión de los combustibles de transición.
Cabe recordar que Colombia anunció en Dubái que se unía a una coalición de países que se comprometen a dejar de invertir en la explotación petrolera.
“Eso puede hacer que el capital que se necesita para la transición ecológica se desvíe hacia esos combustibles”, advirtió Muhamad en declaraciones a la prensa tras la aprobación del acuerdo.
Además, la ambición que recoge el acuerdo para dejar atrás los combustibles fósiles debe ir respaldada por un cambio de las reglas del sistema económico y financiero internacional “que hoy son desventajosas y mantienen una desigualdad estructural entre países desarrollados y en desarrollo”, dijo la ministra colombiana en declaraciones a la prensa.
Para poder asegurar que estas metas que hay hoy de verdad lleguen al 1.5, hay que generar un cambio más estructural que no hemos hecho realmente en esta COP.
“Para poder asegurar que estas metas que hay hoy de verdad lleguen al 1.5, hay que generar un cambio más estructural que no hemos hecho realmente en esta COP. Ni siquiera hemos enviado la señal política contundente y suficiente”, lamentó.
Esta falta de contundencia genera “riesgos”, como que “el capital fósil termine conquistando los espacios de la descarbonización bajo el lema de los combustibles de la transición, que siguen siendo combustibles fósiles y que no van hacia la transformación que necesitamos en el tiempo que necesitamos”, advirtió.
“Es un riesgo que el texto deja abierto y si no hay una acción realmente de tratar el clima como una emergencia, como hicimos con la covid con medidas extraordinarias, puede materializarse muy fácilmente”.
Promesas incumplidas
La presidencia emiratí organizó en Dubái una enorme conferencia, con más de 80.000 delegados, todo un récord.
La COP28 empezó con buen pie el 30 de noviembre, cuando los países acordaron, tras apenas un año de negociaciones, un fondo de daños y pérdidas para los países más afectados por el cambio climático. Pero las discusiones en torno a los combustibles fósiles provocaron tensión y acusaciones cruzadas.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo, que bloqueaba el pacto, acabó “agradeciendo” la buena disposición del resto de países.
A pesar de todas las promesas, el mundo aumenta invariablemente sus emisiones de gases de efecto invernadero, y los expertos advierten que, de aquí a 2030, los compromisos de reducciones propuestos en Dubái solo representarán una tercera parte del sacrificio necesario.
El planeta vivió en 2023 su año más caluroso desde que se tienen registros, aseguran los climatólogos.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con información de EFE y AFP